En diversos foros sobre protección a periodistas ha quedado bastante en claro que no hay mecanismo que sirva para salvaguardar la actividad de los comunicadores, si lo que permanece es la impunidad.
No sirven los escoltas, los chalecos antibalas o los monitores de videovigilancia, si el panorama es de impunidad y de que “no pasa nada”.
Y precisamente, la impunidad ha acompañado a la violencia e inseguridad que padece Quintana Roo y que, en los últimos dos años, ha crecido de manera sostenida y alarmante, sobre todo en el norte de la entidad.
El 29 de junio, el periodista José Guadalupe Chan Dzib fue asesinado en la ciudad de Felipe Carrillo Puerto.
Hasta ahora, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha dicho nada sobre este homicidio. Ya casi ha transcurrido un mes.
José Guadalupe Chan Dzib colaboraba en el portal ‘Playa News’ y otro medio más.
Esta madrugada fue asesinado Rubén Pat, director, precisamente, de ‘Playa News’.
Estos homicidios deben esclarecerse y no porque las víctimas fueran comunicadores, independientemente a su labor, sino que ya es tiempo que la FGE resuelva los crímenes que ocurren la entidad.
No puede el Fiscal Miguel Ángel Pech Cen insistir en su política de no pasa y que el asunto se olvide y quede enterrado por las nuevas carpetas de los crímenes que ocurren en la entidad día a día . Se ha institucionalizado la impunidad.
El pasado 30 de junio de 2018, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) emitió un pronunciamiento en el que condenó el asesinato de José Guadalupe Chan Dzib.
La ONU-DH pidió, además, proteger a los compañeros de Chan Dzib, en situación de riesgo.
“…es necesario que las autoridades brinden la atención necesaria a su familia y que garanticen medidas de protección a los colegas del Sr. Chan Dzib que pudieran estar en riesgo”, precisó.
Es evidente que la FGE ha actuado con ligereza en un asunto tan grave, que no solo implica la muerte de una persona, sino que tiene connotaciones de diversa índole, desde la seguridad de los comunicadores para ejercer su profesión, hasta de gobernabilidad.
Los homicidios de Chan Dzib y Pat Cauich pueden llevar las cosas a niveles muy peligrosos que no solo ponen en riesgo a todo el gremio periodístico, sino también a la gobernabilidad de Quintana Roo.
La FGE debe actuar. Que investigue y detenga a los culpables y sus cómplices
Pero, hasta ahora, la impunidad es la principal carta de presentación de la FGE.