CHIAPAS, MX.- A su paso por México, una familia migrante procedente de Honduras ha sufrido robo y discriminación; abandonaron el hogar en su país de origen porque la pobreza lacerante no les permitía tener una vida digna, además uno de sus integrantes padece parálisis cerebral y allá no cuentan con ninguna forma de brindarle atención médica.
En Honduras, Sarai Yanite Cloter Ruiz se dedicaba a la venta de pasteles de coco y su pareja Víctor Balerio Suazo Mejía a la albañilería para mantener a sus dos hijos de 8 y 6 años de edad, el menor no controla sus movimientos motrices por lo que debe ser desplazado en silla de ruedas.
Ante la falta de oportunidades y la delincuencia que asola a su país decidieron buscar otro lugar donde ganarse la vida y tomaron rumbo hacia el norte (EU), en el trayecto han padecido enfermedades, hambre, sed y mucho cansancio, a veces logran ‘aventones’ pero muchas otras tienen que caminar largos trayectos hasta encontrar zonas pobladas donde solicitar alguna ayuda.
Ahora están en San Cristóbal de las Casas y a pesar de no poseer nada, hay quienes les han arrebatado sus pocas pertenencias o los despojan de las dádivas que algunas buenas personas les entregan en los cruceros y de las cuales sobreviven, además hay quienes los insultan por su origen.
La familia Suazo Cloter espera encontrar la forma de continuar su camino a pesar de las dificultades y sacar adelante a sus pequeños hijos. (Con información de: Diario de Chiapas)