Morena, por lo que concierne a Quintana Roo, se mantiene en la opacidad, con todo y que esta entidad es protagonista estelar del gobierno del “no robar, no mentir, no traicionar”.
Quizá el exceso de adhesión de priistas, han llevada a Morena-QR a una inercia ‘muy del PRI’ con elementos como la opacidad y la imposición.
Nadie, absolutamente nadie, se ha tomado la molestia de precisar los impactos ambientales y económicos del ‘Tren Maya’, unas de las siete prioridades de Andrés Manuel López Obrador; ‘el trato especial’ a las colonias populares de los centros turísticos y, sobre todo, de la mudanza de la Secretaría de Turismo a Chetumal.
Por cierto, el proyecto de enviar a la Semarnat a Mérida ha generado una tremenda polémica. Los sindicalistas de esta dependencia no quieren mudarse a la capital peninsular, y los meridanos no quieren que miles de ‘huaches’ se muden a su ciudad, de cuya seguridad se sienten más que orgullosos.
Ni el flamante próximo coordinador estatal de Programas de Desarrollo, Arturo Abreu Marín, ni Luisito Alegre, que se las da de ser el ‘mero mero’ del gobierno de “no robar, no mentir, no traicionar” dan alguna luz de los proyectos, sobre todo de la mudanza de Sectur a Chetumal.
Y es para Morena en Quintana Roo lo suyo, lo suyo, hasta ahora, es la opacidad.