WASHINGTON DC, EU.- El gobierno de Enrique Peña Nieto estaría a punto darle una sorpresa a Andrés Manuel López Obrador: la firma del cuestionado acuerdo del Tercer País Seguro (TPS) con Estados Unidos, “las negociaciones están muy avanzadas, el canciller (Luis Videgaray) y el embajador en Washington (Gerónimo Gutiérrez) son los principales promotores del acuerdo; han cedido a muchas presiones del gobierno del presidente Trump”, aseguró un funcionario de alto nivel de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), publicó Proceso.

El funcionario de la SRE –quien pidió el anonimato por temor a represalias de Videgaray– advierte que el gobierno de Peña Nieto podría concretar el acuerdo en agosto.

“El canciller y el embajador lo niegan públicamente, pero la realidad es que lo siguen negociando y ellos dos son los más interesados en firmarlo; parecen funcionarios del gobierno de Trump y no del mexicano, por eso me atrevo a denunciar este hecho”, enfatiza.

Desde que Proceso y los diarios estadunidenses The New York Times y The Washington Post dieran a conocer la existencia de las negociaciones del acuerdo del TPS, tanto Videgaray como Gutiérrez han negado que tengan lugar esas conversaciones, pese a las evidencias que los contradicen.

Con el TPS todos los extranjeros no mexicanos solicitantes de asilo en Estados Unidos no podrían acercarse a la frontera sur de la Unión Americana, pues el requisito irrevocable para hacerlo es que primero pidan el asilo en México y se queden aquí, si se les concede, o sean deportados.

Según las fuentes consultadas, a cambio de este servicio del gobierno de Peña Nieto, Trump destinaría más de 800 millones de dólares para cubrir los costos de lo que implica convertir a México en su filtro migratorio y hacer a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) una especie de subalternos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.

Los incentivos económicos que ofrece Washington son “el argumento que más defienden Videgaray y Gutiérrez para que se firme el acuerdo, por encima de los costos humanitarios y políticos a pagar”, agrega el funcionario de la SRE, quien conoce los pormenores de lo que negocia el gobierno de Peña Nieto “en lo oscurito”.

Por su parte, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) a través del vocero Kirstjen Nielsen señaló que “seguimos negociando con el gobierno de México todos los temas de asilo y de inmigración; cuando se llegue a compromisos, se anunciarán en su momento”.

La semana pasada, y por primera vez desde que asumió la titularidad de la SRE, Videgaray viajó a Washington en un vuelo comercial junto al secretario de Economía, Idelfonso Guajardo –posiblemente viajaron así porque iban con Jesús Seade y otros representantes del equipo de López Obrador– y volvió a ocultar una sesión con Nielsen para negociar el TPS.

Con el pretexto de que vino a Washington con Guajardo y Seade para reanudar las negociaciones para actualizar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Videgaray, acompañado por el embajador Gutiérrez, se reunió con Nielsen el jueves 26 para continuar las discusiones sobre el acuerdo del TPS, según la fuente de la Cancillería. (Fuente: Proceso)

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