TABASCO, MX.- Un taxista que circulaba por la calles de Villahermosa notó que varias personas a bordo de un automóvil de color blanco seguían de cerca su unidad y trató de despistarlos creyendo que se trataba de posibles secuestradores; al no lograrlo, decidió detener la unidad y se refugió en el Hospital Rovirosa de la ciudad de Villahermosa.
En su búsqueda entraron los sujetos que una vez en el interior se identificaron como policías ministeriales que daban cumplimiento a una solicitud de localización, ya que el propietario del taxi había iniciado un procedimiento por el robo de vehículo del servicio público.
Y es que el chafirete, identificado como Carlos ‘N’, era empleado del demandante pero durante dos días no se reportó ni entregó el dinero de la tarifa y aún así seguía ‘ruleteando’ por la ciudad como si el auto fuera suyo.
Finalmente el propietario recuperó su vehículo y desistió de continuar con el proceso legal en contra del desleal chofer. (Con información de XEVT)