Por Gabriel Alcocer
CANCÚN, MX.- Una barda con múltiples orificios de bala, algunas manchas de sangre en la banqueta y veladoras encendidas que fueron cubiertas con una caja de cartón de cervezas, quedaron en la escena del ataque en la Región 230, un día después de la fiesta que terminó de manera trágica por una “lluvia” de plomo.
Las ráfagas de armas largas y disparos de pistolas alcanzaron a siete familiares y amigos, quienes estaban consumiendo bebidas embriagantes, como cada domingo, en la entrada de un domicilio, donde ondea una bandera de México. Dos hombres murieron en el lugar y uno más falleció después en el Hospital General.
Algunos vecinos comentaron que estaban reunidos ahí varios amigos, en un predio que tiene varios cuartos y son habitados por aproximadamente 20 personas, miembros de una misma familia, entre mujeres y niños, quienes salieron ilesos en el ataque.
El convivio entre familiares y amigos fue interrumpido por las ráfagas y disparos que dejaron una estela de dolor y muerte. Más de nueve orificios de bala en la barda de la entrada de la vivienda quedaron como dramáticas marcas de lo que ocurrió ahí.
Un día después de la algarabía y el bullicio en ese lugar, el domicilio lució vacío en el transcurso de este lunes, mientras cuatro lesionados continúan hospitalizados. (Noticaribe)