CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Serafín Zambada Ortiz, hijo menor de Ismael “El Mayo” Zambada García, salió libre de una prisión, que se mantuvo en el anonimato por “cuestiones de seguridad”, tras cumplir su condena de cinco años al declararse culpable de conspirar para traficar 100 kilogramos de cocaína y más de una tonelada de mariguana hacia Estados Unidos, publicó Proceso, con información retomada del Semanario Zeta.

En noviembre de 2013, Zambada Ortiz, “Sera” y/o “Flaco”, fue detenido en el cruce fronterizo de Nogales-Arizona; el juicio de Serafín Zambada tuvo que ser aplazado en varias ocasiones debido a la investigación que realizó el Departamento de Justicia estadounidense, ya que se le vinculó con al menos tres investigaciones federales, incluyendo el caso que pesa contra José Rodrigo Aréchiga Gamboa, “El Chino Ántrax”, sicario del Cártel de Sinaloa.

El semanario difundió que la sentencia fue interpuesta por una Corte Federal de San Diego, California. Aunque el hijo menor de “El Mayo” se declaró culpable desde septiembre de 2014, fue hasta marzo del 2018 cuando la jueza Dana M. Sabraw le dictó sentencia, por lo que las autoridades de Estados Unidos consideraron el tiempo que Serafín Zambada ya llevaba en prisión.

La juez tomó en consideración una serie de cartas escritas por familiares y amigos del joven, quienes lo describieron como “un hombre de familia”, “cortés”, “inteligente” y “servicial”. Asimismo, el hijo del capo sinaloense aseguró que “se arrepiente” de los crímenes que cometió y dijo a la juez que buscaría rehacer su vida sin involucrarse en actividades ilícitas.

“Los mismos hombres que no hacía mucho apadrinaron a nuestros hijos en la iglesia y prometieron criarlos para ser buenos católicos (los Arellano Félix, en 1990), ahora intentaban matarlos”, relató la madre de Serafín, Leticia Ortiz Hernández, en una carta enviada al tribunal Federal en San Diego, en la cual pedía clemencia para su hijo.

“Viví en una jaula de oro con lujos inútiles (…) Desde 1992 hasta el año 2000, los días fueron difíciles y sangrientos, y [hubo] una guerra estúpida y sin sentido donde muchas familias fueron destruidas”, lamentó Serafín Zambada en una de las cartas dirigidas a la juez, en las cuales afirmó, además, que su nuevo plan era regenerarse para criar a sus hijos “de la mejor manera posible”.

La juez Sabraw calificó el crimen del hijo de “El Mayo”, como de “muy grave”, aunque enumeró que había tomado distintos factores para imponerle una sentencia menos dura, como su juventud, su relativa inexperiencia en el narcotráfico, su “remordimiento genuino”, que en su historial no hay delitos violentos, así como las varias cartas de apoyo.

El abogado defensor del hijo del narcotraficante sinaloense, Saji Vettiyil, dijo que la condena de su cliente de 27 años de edad era “un triunfo”, debido a que por los cargos que pesaban sobre el joven, la Corte podía haberlo recluido desde 10 años de cárcel hasta una cadena perpetua. (Fuente: Proceso)

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