CAMPECHE, MX.- Si no hay una consulta indígena para el proyecto del tren maya, el Gobierno Federal pecará de origen y creará una oposición peninsular, advirtió Romell González Díaz, integrante del Consejo Regional Indígena Popular de Xpujil (Cripx), publicó La Jornada Maya.
González Díaz consideró que los pueblos mayas sufrirían diversas afectaciones por la puesta en marcha de ‘megaproyectos’ que afectarían gravemente su entorno social sin dejarles beneficio.
Respecto al denominado Tren Maya, propuesto por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, dio que sólo saben que se va a construir, pero sin duda causará graves afectaciones en la reserva de la biosfera de Calakmul, en vestigios arqueológicos y al entorno social y económico de las comunidades indígenas, pues podrían ser desplazadas de todos los beneficios económicos que generaría el proyecto.
Aseguró que las comunidades mayas no cuentan con la más mínima información técnica y científica de las afectaciones que podría ocasionar sobre el derecho de vía, pues será inevitable acabar con selvas que hoy forman parte del segundo pulmón más importante de América, luego del Amazonas, y con algunas comunidades enclavadas en la región sur el estado.
“Nos interesa saber las medidas de mitigación que se implementarán para que no sigan lastimando y hundiendo más a los pueblos mayas de la península”, señaló Romell González.
Señaló que los pueblos mayas no se oponen a la modernidad, pero sí a que no se les tome en cuenta en los ‘megaproyectos’, tal y como sucede en la comunidad de Tibeché, perteneciente a Muna, en Yucatán, donde la empresa Vega Solar, en contubernio con la Secretaría de Energía (Sener) están construyendo el parque solar más grande de América Latina para la instalación de un millón 227 paneles solares en una superficie de casi mil hectáreas, que fueron devastadas sin el consentimiento de los pueblos mayas. (Fuente: La Jornada Maya)