De las ausencias notables en el Segundo Informe de Gobierno de Carlos Joaquín figuran las de los líderes nacionales del PRD.
No llegaron ni Manuel Granados Covarrubias ni Ángel Ávila Romero, presidente y secretario general del PRD.
El único perredista notable fue Arturo Núñez, pero queda en claro que su presencia es en calidad de gobernador de un estado de la región sureste. Pero tampoco hubo senadores ni diputados federales del PRD, aunque, dicho sea de paso, son muy pocos.
Pero aún más significativa fue la inasistencia del ex perredista Agustín Basave, que como, en ese entonces, presidente nacional de este partido, fue uno de los operadores más notables para alianza del PAN y PRD, que llevó a Carlos Joaquín a la gubernatura y que, Roberto Borge pretendió boicotear con los entonces dirigentes estatales de ambos institutos políticos.
La ruptura del PRD con Carlos Joaquín es evidente. Ya es tiempo que los dirigentes locales se empiecen a dar cuenta.
