CHIAPAS, MX.- El acceso a la clínica del Seguro Social en el municipio de Bochil es un grave riesgo para los derechohabientes: la calle es un lodazal que no permite el paso de vehículos pues se atascan o derrapan; y la banqueta es una trampa resbaladiza para quienes se atrevan a caminar por ella.
A decir de reclamantes, dicha problemática se presenta cada temporada de lluvias. La clínica del IMSS de Bochil sufre además severas limitaciones de personal y equipamiento médico, pero su servicio es determinante para muchas familias de escasos recursos que recorren grandes distancias desde sus comunidades para recibir atención.
Los más de 40 metros que separan a la clínica de la calle principal resultan un calvario para quienes no pueden valerse por sí mismos, ya que los taxis y colectivos se niegan a meterse entre el lodo de la calle; los que caminan se arriesgan a resbalar en las banquetas y sufrir contusiones.
Pobladores de diversos municipios de la región norte del estado acuden a dicha clínica, de Huitipán, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Jitotol, El Bosque, entre otros.
Ni las autoridades municipales ni las del sector salud hacen algo por remediar la situación.
De acuerdo con el informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social de la Sedesol, Bochil ocupa el lugar 65 de 122 municipios en la escala de rezago social en el estado de Chiapas; el 14.05 por ciento de la población de este municipio carece de servicios de salud.
Muchos de los pacientes que acuden a esta clínica del IMSS en Bochil, están incorporados al programa IMSS-Prospera, que les brinda acceso a los servicios médicos. (Con información de: Cuarto Poder)