CAMPECHE, MX.- El barco ‘Titán II’ se incendió ayer en la costa de Ciudad del Carmen, la embarcación es una de cinco buques de servicios petroleros de Oceanografía asegurados como garantía de pago a sus acreedores. El incendio ―que extrabajadores sospechan pudo ser provocado― comenzó aproximadamente a las 8:30 de la mañana y, extrañamente, hasta el mediodía ninguna autoridad intervino para sofocarlo, publicó Proceso.

El navío está varado desde el 4 de febrero de 2016, cuando por falta de combustible encalló frente a Ciudad del Carmen, a la altura del kilómetro 13 de la carretera Sabancuy-Carmen, cerca de la zona conocida como Bahamita, en el Área Natural Protegida de Flora y Fauna Laguna de Términos.

Al encontrarse abandonado, el incendio del buque no provocó pérdidas humanas.

El pasado 27 de enero, el buque ‘El Caballo Eclipse’, otro de los cinco barcos que Oceanografía tenía asegurados como garantía de pago a sus extrabajadores, zozobró ante las marejadas de un frente frío.

El barco de 164 metros de eslora y 40 de manga, que desde el pasado 9 de diciembre fue fondeado aproximadamente a kilómetro y medio de la isla, se fue a pique. Tras sumergirse tocó fondo y quedó inclinado sobre uno de sus costados.

El valor comercial (de acuerdo con un dictamen elaborado por la Procuraduría General de la República (PGR), cuando intervino a Oceanografía en 2014) era de 191 millones 894 mil 490 pesos, y ‘El Caballo Eclipse’ se convirtió en el quinto navío de la empresa siniestrado debido al deterioro por la falta de mantenimiento, de servicios o de combustible.

Los buques ‘Titán II’, ‘Caballo Azteca’, ‘Caballo de Trabajo’ y ‘Edeavour’ que sin combustible para el funcionamiento de las máquinas y sin mantenimiento sucumbieron al oleaje que los llevó a encallar, al primero, el 4 de febrero de 2016, y a los otros tres el 11 de septiembre, 25 de octubre y ocho de diciembre de 2017, respectivamente.

Los cinco barcos fueron abandonados en el puerto de Laguna Azul o frente al malecón de la ciudad, con sus respectivas tripulaciones a bordo, quienes en septiembre pasado denunciaron a la empresa por mantenerlos en condiciones equiparables a la esclavitud.

La empresa dejó de pagar y proveer alimentación a sus empleados a sabiendas de que estaban impedidos por las leyes marítimas a abandonar los barcos, y después de unos meses, los empleados pudieron bajarse amparados por la vía judicial.

En mayo pasado, un corto circuito incendió las instalaciones de la Junta Especial Número 1 de Conciliación y Arbitraje, donde se concentran cientos de expedientes de conflictos laborales, en su mayoría de extrabajadores de compañías petroleras. (Fuente: Proceso)

Comentarios en Facebook