Por Leslie Gordillo
CANCÚN, MX.- A 30 años del huracán Gilberto, Cancún ha aprendido que se deben tener construcciones fuertes para evitar daños irreparables y que representan onerosos gastos, pero, también hay empresarios o población en general recién llegada, que no conoce la magnitud de estos eventos y construyen con material inadecuado.
“Desafortunadamente este tipo de eventos, digo desafortunadamente porque lo que causan es destrucción, dan la oportunidad de llevar a cabo construcciones y reparaciones; mucha gente se da cuenta de filtraciones, se genera una demanda de trabajo en la construcción… se va mejorando la infraestructura como experiencia de estos fenómenos naturales”, afirmó Carlos Ernesto Fierros Pacheco, presidente del Colegio de Valuadores.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), por ejemplo, mejoró ya su infraestructura, lo mismo que la mayoría de los centros de hospedaje e incluso los constructores de casas habitacionales. Y los propios ingenieros hacen las recomendaciones pertinentes, pero lo que también es cierto, que muchas veces, no se hace caso a estas sugerencias.
Sin embargo, hay gente que no ha aprendido o que no ha vivido un huracán y por lo tanto no sabe lo que representa, como el caso de Estados Unidos que siguen construyendo casas de madera y lámina o lo que está ocurriendo en muchas plazas comerciales nuevas aquí en Cancún e incluso condominios, que usan tablarroca y otros materiales que pudieran sufrir un daño severo si llega un huracán.
Por su parte, el arquitecto Lauro Trejo, presidente del Colegio de Arquitectos, aseguró que en los últimos años se ha mejorado bastante en la calidad de las construcciones, como resultado de lo aprendido con los fenómenos meteorológicos, recordando que anteriormente todo era a base de perfiles provisionales y los huracanes pusieron en evidencia que no era lo ideal.
“La mayoría de los hoteles siguen parámetros especiales, por eso la mayoría son utilizados como refugios”, puntualizó. (Noticaribe)