En el plano federal estamos viendo lo que más o menos es democracia y además en un asunto de Quintana Roo.
El pasado miércoles, Andrés Manuel López Obrador, anunció, acompañado de gobernadores del norte del país, la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA), en un 8 por ciento, que aplicará en una franja de 30 kilómetros desde la línea fronteriza, así como una reducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR), de 20 por ciento.
De inmediato, el PAN de Quintana Roo reaccionó. Pidió que esta medida también se aplique para Quintana Roo.
Como parte de las reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto, en Quintana Roo el IVA subió del 11 al 16 por ciento.
Este medida pegó durísimo Chetumal, y vino a complicar la de por sí muy difícil situación económica del sur del estado.
La reducción del IVA, al menos en el sur de la entidad, debe a pasar a formar parte de las prioridades de Andrés Manuel López Obrador.
Y es que temas como el ‘Tren Maya’ se ven como de largo plazo.