OAXACA, MX.- Petroleros de todo el país se reunieron ayer en Salina Cruz, Oaxaca, para continuar con la lucha contra Carlos Romero Deschamps, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y usado con frecuencia como símbolo de la corrupción en México, publicó Sin Embargo.
Entre los puntos que debatieron los adheridos al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) se encuentra la convocatoria a elecciones seccionales, en las que se aplique “voto libre secreto y directo”. El objetivo está en derrocar a Romero Deschamps.
También se exigió que Enrique Peña Nieto, Presidente de México, “cese de inmediato el ilegal respaldo al grupo que encabeza Deschamps, tanto desde la estructura de Pemex como desde la dirección general de registro de asociaciones de la Secretaría del Trabajo”.
Ayer, integrantes del STPRM se concentraron afuera de la casa de transición, en la colonia Roma, en Ciudad de México, y pidieron lo mismo: que Romero Deschamps se vaya, pues lleva casi tres décadas al frente el sindicato petrolero sin ser votado.
Romero Deschamps recibió 1,400 millones de Pemex, de 2006 a la fecha. Podrían ser muchos más
El equipo de López Obrador recibió un planteamiento para garantizar la autonomía de los sindicatos. Los petroleros dijeron que buscan que se logre alcanzar la democracia en todos los sindicatos de México.
Le exigen, antes de que huya del país, el encarcelamiento del exsenador priista denunciado penalmente por “enriquecimiento ilícito” y otros presuntos delitos como el Pemexgate, así como un proceso democrático dentro del sindicato.
Nacido en Tamaulipas y ayudante en el sindicato del extinto Joaquín Hernández Galicia, ‘La Quina’ en 1997 se convirtió en dirigente. Su vida de lujo ―relojes Rolex o su vestimenta de Hermenegildo Zegna― no la ocultó, pero sí logró que Pemex pusiera bajo reserva los contratos colectivos del sindicato porque su contenido era “peligroso” para el país. En 2007, el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI, en esa época IFAI), resolvió que debían convertirse en información pública.
Esos documentos pueden encontrarse hoy en la página pública de Pemex. Pero están a medias. Con argucias legales, el dirigente logró a partir de 2011, esconder el contenido de las cláusulas y los acuerdos en los que están especificadas las cantidades que, por varios conceptos, recibe de manera directa, en un afluente hacia su cuenta en el sindicato.
Su reinado es tan grande que, en la última década, jamás prosperaron las denuncias ante la Procuraduría General de la República de instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros, la Gran Alianza Nacional Petrolera, la Unión Nacional para el Desarrollo Social de Trabajadores de la Industria Petrolera y el movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo, entre otros.
Y es tan fuerte que seguirá hasta 2024, según aprobaron las 36 secciones del sindicato en diciembre pasado. Ese año habrá cumplido 31 años en la silla principal de una organización que garantizó votos y hasta trianguló dinero para campañas a favor del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el escándalo conocido como Pemexgate. Ese año, también concluirá el mandato de Andrés Manuel López Obrador, quienes apenas ayer declaró que durante su régimen no habrá detenciones espectaculares de personajes famosos de la política ni de ningún otro perfil. (Fuente: Sin Embargo)