CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Con la bandera monumental mexicana ondeando a media asta en el Zócalo capitalino los habitantes de la metrópoli vivieron el macro simulacro este 19 de septiembre; por primera vez en la Plaza de la Constitución se realizaron dos eventos distintos para conmemorar los sismos coincidentes en día, publicó Excélsior.
La mañana de este miércoles el presidente Enrique Peña Nieto encabezó el evento para recordar el sismo de 1985.
Posteriormente en un acto conmemorativo del sismo de 2017. A las 13:14:40 horas se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del año pasado. Y tras ello, a las 13:16:40 horas se inició el macro simulacronacional.
El sonido del silbato de un rescatista marco el inició del minuto de silencio para recordar a las víctimas mortales. Pero el silencio causó la introspección, y el cúmulo de sentimientos forzó a más de un participante a derramar lágrimas mientras permanecían con el emblemático puño en alto.
“Hace un año vivimos el sismo en este lugar, a Dios gracias salimos bien librados, mi esposo no puede contener el sentimiento. Nosotros somos del estado de Chihuahua y hoy venimos a brindar un homenaje a todas las personas que perdieron algún familiar o que perdieron su casa. No puedo hablar mucho, los sentimientos nos traicionan. Te puedo decir que no creí que me siguiera perturbando”, expresó Martha Zepeda, participante del ejercicio de prevención.
El sonido de alerta sísmica marcó el inicio del simulacro en la Ciudad de México por lo que se pidió por medio de altavoces, que portaban brigadistas, se evacuaran los edificios públicos y privados para iniciar los protocolos de Protección Civil; poco a poco la plaza de la Constitución se llenó ordenadamente de personas, siguiendo las instrucciones e indicaciones de los coordinadores del programa de prevención.
Esta vez algo se transformó en el macro simulacro nacional, no había risas, empujones; tampoco desorden.
Después de completar el protocolo de Protección Civil con la inspección ocular para descartar daño estructural evidente, los empleados del edificio de Gobierno ingresaron a cumplir su jornada laboral después de una demostración de civilidad marcada por el recuerdo. (Fuente: Excélsior)