YUCATÁN, MX.- Un grupo de ejidatarios de Ucú denunció un presunto fraude inmobiliario en el que habrían participado abogados de la Notaría Pública No. 8 del estado, realizando trámites que permitieron a empresarios apropiarse de más de 300 hectáreas de manera irregular, publicó Diario de Yucatán.
Ayer al mediodía, los ejidatarios realizaron una protesta en la Fiscalía General del Estado, ubicada en el Periférico de la ciudad de Mérida, para denunciar los hechos y solicitar que dicha dependencia castigue a los responsables del despojo.
El grupo de reclamantes fue atendido por el vicefiscal de Investigación y Procesos, Jesús Armando Pacheco May.
Los quejosos indicaron que el ejido de Ucú vendió 315 hectáreas de tierras y los empresarios pagaron a 10 pesos el metro cuadrado; el comprador, a quien omitieron identificar, contrató a la Notaría No. 8 para que se encargara de los trámites de ley.
Sin embargo, en la escritura que gestionó la notaría se duplicó la extensión del terreno, cuando en realidad lo pacto era solo de 315 hectáreas.
Según lo expuesto, el caso es que cuando se realizó la escritura de las tierras, en lugar de las 315 hectáreas que se pactaron, se adueñaron del doble de superficie; el monto del despojo rebasa los 20 millones de pesos.
Los reclamantes señalaron que previamente acudieron a las autoridades agrarias, pero no les hicieron caso ya que funcionarios de la Procuraduría Agraria también se coludieron con los empresarios inmobiliarios para favorecerlos y perjudicar a los ejidatarios.
Es por ello que ayer mismo interpusieron una denuncia penal contra los abogados Hernán Conde Barahona y Luis Silveira Cuevas, incluyendo a Adolfo Dzul Canché, chofer de Silveira Cuevas, pues consideran que también participó en el ilícito. (Fuente: Diario de Yucatán)