COZUMEL, MX.- Perla Tun Pech, presidenta municipal de Cozumel, culpó al Gobierno del Estado de ponerle obstáculos a todos sus proyectos y programas de su administración.
Durante la sesión de cabildo, Perla Tun lamentó que en dos años de su gestión como presidenta municipal encontró trabas para emprender sus programas de gobierno, y que tuvieron salir adelante, incluso con un Gobierno del Estado en contra, que los persiguió y los amenazó y no les permitió trabajar.
“Sé que mañana esto saldrá en primeras planas, pero me gusta hablar la verdad, porque el poder, cuando lo tiene una mujer, lo debe ejercer, en especial si está legitimizada por el pueblo”, declaró.
Invitó a todos a la toma de protesta del nuevo gobierno, para que la acompañen a rendir protesta como regidor.
Acto seguido se levantó de la sesión y abandonó la sala, rompiendo todo protocolo ya que no clausuró los trabajos. Le tocó a la primera regidora clausurar la sesión.
POR UN VESTIDO
Todo comenzó cuando el síndico municipal presentó la propuesta para designar el vestido representativo de Cozumel, iniciativa que data del trienio de Fredy Marrufo, pero que había permanecido “congelado” hasta ahora.
Pese a que se trajo a dos modelos, portando el atuendo femenino y masculino, y que se describió a detalle su diseño, varios regidores cuestionaron el proyecto, que finalmente no fue aprobado por 6 votos contra 5.
Visiblemente molesta, y en un discurso que crecientemente subía de tono, Perla Tun señaló que las objeciones por pequeñeces, hechas sólo para oponerse, ha sido sintomático de su labor en dos años de gobierno.
“Estamos en la última sesión, creo que es tiempo de quitarnos las caretas y hablar como somos todos. Que se muestren quiénes están del lado del PRI y lo han estado siempre”, reclamó, arengando al público en la trasmisión en vivo, para que acudan y muestren su apoyo.
Pidió que se dejaran de sus hipocresías y poner obstáculos por sus “posiciones fifís”.
En particular, se centró en la regidora Gina Ruiz de Chávez quien fue muy crítica del proyecto, por lo que Perla Tun aseveró que ella le daba “vergüenza como mujer”, pues actuaba por revanchismo político y se quejaba de una falta de información que es responsabilidad de su esposo, el ex edil.
“Pobrecita de usted, que dios la bendiga y que un día le dé la paz que necesita”, reclamó, para luego callarla de un grito, porque no había pedido previamente la voz.
A los reclamos de otros regidores por sus dichos “faltos de respeto”, indicó que no se presentaron al segundo informe de gobierno, por lo que no tenían derecho de pedir respeto, al no darlo, añadiendo que la ciudadanía es la que merece respeto.
Posteriormente la regidora Ariadne Santin igual cuestionó la iniciativa y la presidenta municipal le recordó que la noche del 15 de septiembre estaba borracha durante el concierto de Panteón Rococó. (Noticaribe)