TEHERÁN, IR.- Hombres armados vestidos como soldados se infiltraron en un desfile militar y abrieron fuego contra la multitud, perpetrando el peor ataque terrorista en Irán en los últimos años; al menos 24 personas murieron y otras 53 resultaron heridas en el tiroteo ocurrido en la ciudad de Ahvaz, capital de la provincia de Khuzestan, publicó Excélsior.
Entre los muertos hay al menos a ocho miembros de la élite de la Guardia Revolucionaria del país y varios civiles, entre ellos mujeres y niños, pero no responsables gubernamentales, según la agencia oficial de noticias IRNA.
De acuerdo con el reporte, los terroristas eran al parecer cuatro hombres que dispararon contra las unidades del Ejército y de los Guardianes que desfilaban y contra los asistentes desde detrás de la tribuna de las autoridades.
Inicialmente, la gente creyó que los disparos eran parte de la ceremonia, pero después las escenas derivaron en caos cuando se comprobó que se trataba de un ataque.
Hubo varios hombres armados que dispararon detrás del estrado durante el desfile. Hay varios muertos y heridos”, señaló un corresponsal a la televisión estatal.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado en su agencia de propaganda Amaq, pero los Guardianes de la Revolución acusaron al movimiento separatista árabe Alahvazié y responsabilizaron a Arabia Saudita de patrocinarlo.
Horas antes, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, responsabilizó del ataque a “un régimen extranjero” patrocinado por Estados Unidos del ataque.
La provincia iraní de Khuzestan, rica en petróleo, ha sido escenario de ataques a oleoductos por parte de separatistas árabes.
Luego del ataque, el presidente iraní, Hassan Rouhani, prometió que la respuesta de su país a la mínima amenaza será ‘aplastante’ y ordenó al Ministerio de Inteligencia que despliegue todos sus esfuerzos para identificar a los terroristas y a sus cabecillas.
Irán celebraba este sábado, con una serie de desfiles en varias ciudades, incluida la capital, Teherán, el comienzo de la guerra con Irak en 1980, que se prolongó más de ocho años.
El ataque de este sábado se produce más de un año después de un asalto coordinado del grupo Estado Islámico el 7 de junio de 2017 al Parlamento y al santuario del ayatolá Ruhollah Jomeini en Teherán.
Ese ataque fue, en aquel momento, el único de los extremistas sunitas dentro del Irán chiita, que ha estado profundamente involucrado en las guerras en Irak y Siria.
Al menos 18 personas murieron y más de 50 resultaron heridas en el ataque de 2017, que vio a hombres armados con fusiles de asalto Kalashnikov y explosivos asaltar el complejo del Parlamento, donde se había iniciado una sesión legislativa.
Mientras tanto, pistoleros y atacantes suicidas atacaron simultáneamente el mausoleo de Jomeini en las afueras del sur de Teherán.
Jomeini dirigió la Revolución Islámica de 1979 que derrocó al Sha de Irán con respaldo occidental para convertirse en el primer líder supremo de Irán hasta su muerte, en 1989. (Fuente: Excélsior)