YUCATÁN, MX.- El domingo 22 de septiembre del 2002 tocó tierras yucatecas el huracán ‘Isidoro’, causando cuantiosos estragos que hoy, a 16 años, perduran en la memoria; con una trayectoria que se originó desde el 14 de septiembre en el Atlántico, el ciclón alcanzó la categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson hacia su paso en la península, a pesar de que su trayectoria se modificó en varias ocasiones, tocó tierra alrededor de las 5 de la tarde, entró por la costa de Telchac, publicó Diario de Yucatán.
Alcanzó vientos de entre 185 y 225 km/h y durante su paso en la península se fue degradado a tormenta tropical. El fenómeno tardó en atravesar el Estado 36 horas y se mantuvo estacionado alrededor de cuatro horas en la entidad.
El huracán causó pérdidas económicas que se estimaron en más de 700 millones de dólares; además de los daños materiales y ecológicas debido a las inundaciones en los municipios de la costa que alcanzó un oleaje de hasta 4 metros y múltiples derrumbes incluso en la ciudad de Mérida, postes de luz tirados, estructuras fragmentadas y techos de lámina que volaron.
Dejó 500 mil damnificados y más de 15 mil casas dañadas en el Estado, los servicios de agua potable y electricidad tardaron hasta dos semanas en restablecerse y se tomaron medidas preventivas para no desencadenar brotes de cólera y dengue. Los remanentes del huracán continuaron en el estado con fuertes lloviznas.
El entonces gobernador, Patricio Patrón Laviada, declaró a Yucatán en estado de emergencia, se instalaron albergues en distintos puntos del Estado. Al día siguiente del paso del huracán, el presidente Vicente Fox Quesada acompañado de la primera dama Martha Sahagún, realizaron un recorrido por las zonas afectadas y en los albergues que cobijaron a cientos de damnificados. (Fuente: Diario de Yucatán)