TUXTLA GUTIÉRREZ, MX.- La Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE) ofrece una recompensa de 300 mil pesos a quien proporcione datos para detener a Juan David Martínez Trujillo, “El Machaca”, y su mano derecha Oscar Lyever Acosta González, “El Zapatudo”, identificados como los dos presuntos asesinos del periodista Mario Leonel Gómez Sánchez; según lo publicado por la revista Proceso.
El fiscal de Homicidios y Feminicidios, Luis Alberto Sánchez Sánchez, informó que Martínez Trujillo, Acosta González, y Maribel Pinto Gutiérrez (esposa de “El Zapatudo”) tienen órdenes de captura y se ofrece una recompensa de 300 mil pesos a quien proporcione datos para detenerlos.
Hasta el momento, la única persona detenida es un joven de 19 años, de nombre Juan Pablo “N”, quien habría participado como la persona que se encargó de vigilar a Gómez Sánchez y quien, presuntamente, avisó a sus ejecutores que pasaron en la motocicleta y lo ejecutaron de cuatro balazos.
En tanto, dio a conocer que hay policías municipales y estatales destacamentados en Yajalón que están siendo investigados para determinar si pudieran estar involucrados de forma directa o indirecta con estos narcomenudistas.
Hoy, periodistas chiapanecos marcharon en Tuxtla, Tapachula y Cintalapa para exigir justicia por el crimen de Mario Gómez.
Artículo 19 exige al gobierno aclarar el retiro de protección al periodista
En tanto, la organización Artículo 19 solicitó a la Fiscalía que aclare los criterios por los que decidió retirar las medidas de protección a Mario Gómez.
La organización dijo que, en 2016, documentó amenazas contra Mario Gómez vinculadas a su trabajo periodístico, los días 15 y 16 de junio, en el municipio de Yajalón, Chiapas, tras haber hecho públicos actos de corrupción de funcionarios del estado.
También exigió a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión que, de manera urgente, investigue el caso para detener a los responsables.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) consideró que el asesinato “visibiliza la vulnerabilidad en la que laboran las y los periodistas en Chiapas”.
El Frayba dijo que ha documentado la escalada de la violencia en la zona norte de Chiapas, por parte de grupos armados que amenazan a las comunidades, defensores de derechos humanos, periodistas y población en general. (Fuente: Proceso)