YUCATÁN, MX.- El asesinato a balazos de un empresario quintanarroense, perpetrado hace dos días en Chicxulub Puerto por cuatro sicarios, es una advertencia para que el próximo gobierno estatal no baje la guardia en la estrategia de seguridad en Yucatán, considera el doctor Othón Baños Ramírez, investigador del Centro ‘Hideyo Noguchi’ de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), publicó Diario de Yucatán.
Para el sociólogo, la ejecución ocurrida en el restaurante ‘Ina Beach’ es clara señal de la presencia del crimen organizado en Yucatán, aunque no con fines operativos ni con el grado de maniobra con que actúa en Quintana Roo.
Ese hecho violento, pocas veces visto en la entidad, es una llamada de atención para el siguiente gobierno estatal, que no solamente debe reforzar la seguridad policíaca —que mostró su eficacia— sino también estar atento a la llegada de inversiones que pudieran estar estrechamente ligadas al narcotráfico.
“En síntesis, diría que la próxima administración no debe bajar la guardia y sí apoyar a los jóvenes que egresan de los institutos educativos, brindarles empleo digno para que no se conviertan en caldo de cultivo del crimen organizado”, apuntó el investigador. (Fuente: Diario de Yucatán)