CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, consideró que en la sentencia contra el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, las autoridades solo buscaron el escándalo y el “show” al simular el combate a la corrupción, en vez de aplicarle un castigo justo, publicó Proceso.
En conferencia en su casa de transición, dijo que en este caso faltó voluntad política para reformar las leyes y acabar con las prácticas de corrupción.
Agregó que, en vez de fincar un caso firme contra el exmandatario, ayer se prefirió el espectáculo y el “circo”.
“Si no hay esa voluntad política, que no ha habido, pues todo es puro circo. Molesta cuando digo eso, pero es la verdad”, afirmó.
Luego, el tabasqueño cuestionó: “¿Cuántas líneas ágatas, ¿cuánta tinta, ¿cuántas palabras, ¿cuántas imágenes, ¿cuánto ‘cinito’, cuánto show sobre estos asuntos para terminar en una sentencia como la que se dio a conocer?”.
Aunque no mencionó directamente a Duarte de Ochoa, el presidente electo aseguró que, en el desvío de recursos del gobierno de Veracruz, las autoridades encargadas de aportar las pruebas acusatorias no hicieron su trabajo adecuadamente.
Los acusadores, dijo, ―en referencia a la Procuraduría General de la República (PGR)― tampoco presentaron todas las pruebas para integrar las carpetas de investigación correspondientes, “porque lo que buscaban era más que nada el escándalo, la espectacularidad, el show”.
Incluso, López Obrador calificó de “sospechoso” que diputados y senadores de todos los partidos políticos se hayan mostrado renuentes al plantear y aprobar leyes que castiguen con mayor severidad la corrupción de funcionarios públicos.
Y volvió a reflexionar: “¿Por qué se presentan estas cosas? Porque, hasta ahora, la corrupción no es un delito grave en las leyes de nuestro país. ¿No les parece eso extraño, raro, inconcebible?”.
Interrogó: “¿Cuántos diputados, senadores han pasado y no han hecho una reforma para que se considere delito grave el robo, el peculado, la corrupción? Por eso, se está proponiendo ahora que la corrupción sea delito grave y que se sancione con severidad a quien cometa el delito de corrupción”.
Ayer por la noche, Duarte de Ochoa se declaró culpable de los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero, por los que fue condenado a nueve años de prisión y poco menos de 59 mil pesos de multa.
El abogado del exmandatario, Ricardo Sánchez Reyes, mencionó que, por estos delitos, el exfuncionario puede pedir la reducción del 50% de su pena con el argumento de buena conducta. De ser así, y debido a que lleva un año y cinco meses preso ―desde el 15 de abril de 2017― en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, en la Ciudad de México, el expriista podría quedar libre en tres años. (Fuente: Proceso)