MADRID, ES.- Luis Videgaray, actual secretario de Relaciones Exteriores y mano derecha del presidente de México saliente, Enrique Peña Nieto, anunció que al finalizar el sexenio en diciembre próximo se retirará de la política y del servicio público, durante un encuentro con corresponsales mexicanos en la residencia en Madrid de la embajadora de México en España, Roberta Lajous, publicó La Jornada.

“He pasado 13 años continuos en la política y el servicio público y para mi termina un periodo de oportunidades de servicio público, orgulloso de ser parte del equipo del presidente, y se iniciará una etapa diferente lejos de la política y el servicio público”, señaló.

Videgaray explicó que inició su andadura política en el año 2005, “cuando me llamó el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, para que fuera su secretario de Finanzas”. A partir de ahí se consolidó la relación entre ambos; primera como operador político y figura crucial de su campaña electoral para llegar a la presidencia en el año 2012, y después en el gobierno, primero como secretario de Hacienda y Crédito Público y desde hace dos años como canciller.

“Nunca he pensado en mi como un político de carrera. Así que para mí termina una etapa maravillosa, de grandes oportunidades para mi país y muy agradecido con México. Y ahora empezará una etapa diferente lejos del servicio público y lejos de la política”, abundó Videgaray, quien antes de su incursión en la política trabajaba en la iniciativa privada y en la academia.

El secretario de Relaciones Exteriores también asumió “la autocrítica” en cuanto a la responsabilidad de su gestión en la derrota del PRI en los últimos comicios, Videgaray reconoció que hubo “asignaturas que no tuvieron el resultado esperado”, que hubo “errores”, sobre todo en “materia de seguridad pública y violencia” y que reconocerlo ahora “forma parte de la normalidad democrática a la que debe aspirar México”.

Al ser preguntado a que atribuye el fracaso estrepitoso del PRI en los últimos comicios, en los que pasó en seis años de la primera a la tercera fuerza electoral del país, Videgaray añadió que “quien participa en el servicio público tiene una obligación de autocrítica”, que a su juicio ya la asumió también el presidente Peña Nieto. Por ejemplo, citó “asignaturas en las que el gobierno no obtuvo los resultados esperados, como en seguridad pública o violencia en el país. Por diferentes razones, pero hay que reconocerlas y eso es parte de la madurez democrática, hablar más allá de la propaganda y reconocer lo que no ha funcionado bien”. (Fuente: La Jornada)

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