YUCATÁN, MX.- Los morenistas Jesús Bastarrachea Cabrera y Edgar Moisés Rivero Cob, dieron a conocer su propuesta de crear una Zona Económica Especial Indígena con vocación de industria farmacéutica en el municipio de Valladolid, que aprovechará los proyectos del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en el oriente de Yucatán, publicó La Jornada Maya.

La proyección de la Zona Económica Especial Indígena ―la primera en su tipo― incluiría inversión en investigación e innovación, registro de patentes, desarrollo clínico, registro sanitario ante la Cofepris, estudio de mercados, comercialización y seguimiento del producto.

En la propuesta se indica que el proyecto impactaría a 108 mil personas de 12 municipios, con secciones en Valladolid, Chemax y Kaua; para abandonar su situación de pobreza a través de la inversión, el impulso al mercado interno y la creación de empresas que generen mayor valor agregado y mejores salarios.

De la misma manera, se prevé que Quintana Roo se beneficie al establecer la Zona Económica Especial Indígena de Valladolid, debido a la cercanía entre el municipio y la entidad vecina. Además, aprovecharían el Tren Maya y el aeropuerto subutilizado de Chichén Itzá para trasladar insumos, mercancía y mano de obra, y expandir las oportunidades de empleo de los jóvenes egresados en las escuelas superiores de la región, entre ellas, la Universidad Pública de Yaxcabá que será construida por el gobierno de AMLO.

Según la presentación de los morenistas, dicha Zona Económica Especial Indígena aliviaría la situación de pobreza y vulnerabilidad social en la que se encuentran los miles de yucatecos en el oriente de la entidad.

A nivel nacional, en México las empresas farmacéuticas generan 74 mil empleos directos y más de 310 mil indirectos, con un tamaño grande de los negocios porque cada una genera emplea, en promedio, a 116 personas. Su impacto directo es en 161 ramas de la actividad económica de 259, tanto en el sector primario, secundario y de comercio y servicios.

El área de oportunidad es que para 2050, México tendrá 150 millones de personas, además de que se prevé un incremento en enfermedades crónicas de alta complejidad y en el costo del tratamiento de las enfermedades, por lo que la Zona Económica Especial Indígena potenciaría la fabricación de clústeres de fabricación de medicamentos.

En el caso de Yucatán, si se concreta, sería la segunda Zona Económica Especial, ya que acompañaría a la que el actual régimen creó en Progreso, enfocada en las Tecnologías de la Información. (Fuente: La Jornada Maya)

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