ESTADO DE MÉXICO, MX.- “Porque las odiaba”… Juan Carlos admitió ante policías ministeriales el asesinato de 20 mujeres a quienes descuartizaba y después vendía sus huesos. Un juez de control declaró ayer legal la detención de este feminicida y su esposa por los crímenes cometidos, publicó El Sol de México.

Durante la audiencia realizada el domingo 7 de octubre en el penal de Chiconautla, el magistrado Eduardo Jiménez determinó prisión preventiva para la pareja por lo que dure su proceso judicial. Asimismo, fueron presentados exámenes psiquiátricos que revelaron que Juan Carlos presenta un trastorno mental psicótico y de personalidad.

En tanto que la esposa, Patricia, tiene un retraso mental de nacimiento y un delirio inducido adquirido que no le permite distinguir entre el bien y el mal.

Juan Carlos quien fue detenido la tarde del jueves por su presunta responsabilidad en 20 feminicidios en la colonia Jardines de Morelos del municipio de Ecatepec, confesó a elementos de la policía ministerial que nunca escogió a sus víctimas pues ellas llegaron por coincidencia y “agarraba parejo”.

Con la mirada fija, el acusado fue calificado por sicólogos de la dependencia como un hombre sumamente tranquilo y hasta inteligente que demuestra mucha seguridad, pero que es capaz de hacer lo inimaginable.

Incluso policías ministeriales que pidieron el anonimato informaron previo a la audiencia con el juez que aunque el sujeto no lo dijo abiertamente, dejó entrever que vivía con un trauma desde niño, provocado por su madre, por lo que se cree que este resentimiento ha sido el causante de que goce al asesinar mujeres.

Agregaron que en torno a este tenebroso caso que ya causó gran indignación entre los vecinos del municipio mexiquense, se le ha considerado como un sicópata sumamente sanguinario pues contó de manera escalofriante paso a paso la forma en que asesinó y descuartizó a cada una de sus víctimas.

Para asesinarlas, según su narración, contaba con la complicidad de su esposa Patricia, quien al principio se negaba rotundamente a ser cómplice de sus aberrantes crímenes, pero luego como resultado de las constantes golpizas que le propinaba no tuvo más remedio que apoyarlo y guardar silencio y finalmente hasta ella misma participaba directamente en los asesinatos.

Un vecino de la Calle Playa Tijuana, quien solicitó el anonimato, relató que la pareja hacía dos años que había llegado a la colonia donde rentaba un cuarto dentro de un inmueble.

Añadió que incluso en una cuenta de vecinos de Jardines de Morelos en Facebook, el 15 de septiembre, Juan Carlos compartió un video titulado: “Así operan los delincuentes que secuestran a mujeres jóvenes en Ecatepec”.

Juan Carlos expresó que recuerda perfectamente cada asesinato aunque aceptó que en realidad había matado a más de 20.

El presunto descuartizador dijo a los ministeriales que todas las mujeres que asesinó llegaron solas a él, ya fuera porque las conocía o porque buscaban a su esposa para que les vendiera cualquier tipo de producto, ya que era un chacharero que ofertaba desde ropa de paca, perfumes, elotes, esquites y hasta teléfonos celulares.

Después de que daba mucha confianza a sus víctimas, dijo, la relación con ellas era más profunda y por medio de su esposa las invitaba con mucha regularidad a su casa. Cuando determinaba que era el momento oportuno las asesinaba regularmente a puñaladas por su odio contra el género.

Como si estuviera hablando de un tema común y corriente, dijeron los ministeriales, el sujeto con toda tranquilidad comentó que después de que asesinaba a sus víctimas, con la ayuda de su esposa, las “cortaba en cachitos” para tirar los restos en ríos o coladeras o en algunos casos los quemaba para que no fueran encontradas.

Durante estos testimonios dicho sujeto siempre se mostró ecuánime y tranquilo y no se cansó en decir que no estaba arrepentido y que si no hubiera sido descubierto y detenido seguiría asesinando mujeres.

Personas cercana a la familia de Nancy Nohemí Huitrón Solorio, joven madre de familia quien al parecer fue víctima de la pareja criminal, exigieron a las autoridades caiga todo el peso de a la ley sobre los presuntos responsables.

“Se fue a dejar a sus hijas a la escuela y de ahí no supimos nada, llevaba su bebé Valentina de dos meses de nacida, las autoridades no nos decían nada, les preguntamos que cómo iba el caso y no nos decían nada, cuando supieran algo nos hablarían, pero nunca lo hicieron”, relataron.
Al igual que Nancy, desapareció Arlet Samantha Olguín Hernández, de 23 años de edad, madre de tres hijos, el 25 de abril, cuando se dirigía por uno de sus pequeños al kinder ubicado en la sección Islas, a donde nunca llegó.

También Evelyn Rojas Matus, de 29 años de edad, madre de dos niños y que tenía semanas de haberse separado. Sus familiares relataron que la joven, tenía poco de conocer a la vendedora de ropa de paca, a quien vería para comprar una prenda a uno de sus dos niños para que estrenara un día después en su cumpleaños.

Un juez del Distrito Judicial de Ecatepec señaló además una medida cautelar de prisión preventiva por lo que ambos permanecerán en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Ecatepec, mientras se desahoga el proceso en su contra.

La Fiscalía del Estado de México informó que las investigaciones y cateos en torno a este tenebroso caso continúan.

El fiscal mexiquense Alejandro Gómez Sánchez, ofreció dar a conocer información importante y los avances que se tienen de las mismas investigaciones. (Fuente: El Sol de México)

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