Por Benito Sulub
Peor aún…
Tan desenfadado dejó Morena a Mara para que arme libremente su equipo que ésta incluyó en el ala política de su gobierno a los alfiles del gobernador, encabezados por el neo-joaquinista Jorge Aguilar Osorio.
Aunque se argumentan candorosas razones personales y de amistad para su inclusión, es presumible que el personaje porta instrucciones superiores para hacer honor a su alias fungiendo como un verdadero Topo en el verdoso gobierno No morenista.
Ya lo hizo contra su propio partido, el PRD, al cual “dirigía” durante el proceso electoral en el cual fue aplastado ¡por Mara! al punto de casi desaparecer y ahora la tarea sería minar las posibilidades de que el gobierno municipal signifique un apoyo para los candidatos de Morena en las elecciones legislativas del próximo año.
Así, los grandes perdedores de las elecciones estarían controlando el gobierno municipal del gran ganador, Morena, que ni las manitas mete: los verdes en la ruta del dinero y el gobernador proto-panista-perredista (competidor electoral natural de Morena y su principal oposición) en la vertiente política.
Pero si en el caso de los verdes el hecho se explica por un acuerdo de altos vuelos nacionales que los podría mantener como aliados electorales hacia el futuro, en el caso del joaquinismo no se entiende, cuando es evidente que éste se prepara para detener a Morena a como dé lugar y evitar que repita en Quintana Roo los resultados electorales de este año.
Parece increíble pero es real.
¿Qué pasa con Morena? ¿Demasiada confianza en su fuerza electoral y en el peso del gobierno federal? ¿Estará pagando compromisos políticos incumplidos?
La única explicación al botepronto es que ha cedido la plaza juarista para que verdes, “ciudadanos” y joaquinistas se enreden las pitas.
Luego vendría a recoger la pedacería. Apuesta arriesgada que tiene tufo de balazo en un pie.
Lo otro sería absoluta desidia de sus dirigentes y falta de proyecto local.
En el aire queda, por lo demás, tratar de adivinar que ha motivado a Mara Lezama para colocarse voluntariamente en medio de ese peligroso fuego cruzado. ¿Es sólo la inexperiencia?
OPINIÓN | Cancún: Morena renuncia a la joya de la corona | Por Benito Sulub