CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La cueva de lobo, una bodega para material deportivo, era el lugar donde Ramón “N”, presuntamente abusó sexualmente de 37 alumnos del kínder Marcelino de Champagnat, en Gustavo A. Madero, publicó El Heraldo de México.

El Monstruo, La Calavera o El Coco es como los niños identificaron al hombre, de acuerdo con testimonios de sus madres. El presunto violador esperaba a alumnos afuera de los baños, para luego llevarlos a un cuarto oscuro. El lugar, refirieron los familiares, tenía una pantalla, un sillón y cortinas, además de colchonetas y balones.

Los niños empezaron a cambiar de comportamiento. María de la Luz Islas, madre de uno de los menores, dijo que mes y medio atrás, su hijo empezó a salir del kínder con la ropa mojada por hacerse del baño.

“Mi hijo menciona el gimnasio donde a ellos los dormían, mi hijo menciona que no encontraba el baño cuando él quería ir. Salió orinado del kínder una semana; nunca me imaginé que fuera por causa de esto”, dijo.

La hija de Guadalupe Serrano, de cuatro años, empezó a temer al bañarse e incluso pidió no regresar a la escuela.

“Mi hija ayer empezó a hablar y decir que El Monstruo, desde que el monstruo llegó a la escuela dice que pasaron cosas feas… Imagínense qué daño psicológico le causó a mi hija”, expresó.

Concepción Zúñiga, abuela de uno de los niños, cuestionó que las autoridades escolares no se dieran cuenta de lo ocurrido. La mujer acusó que Ramón “N” era ayudado por otros dos profesores y encubierto por la directora del plantel, Ada “N”.

“Según las declaraciones de los niños, también está involucrado el maestro de educación física y una maestra que era la que llevaba a esa aula a los niños y la directora ya está prófuga junto con el responsable”, agregó.

Los padres y familiares de los alumnos aseguraron que las autoridades de la institución les pidieron guardar silencio sobre los abusos, pues la SEP ya tenía conocimiento del caso.

Un padre molesto por saber que el presunto agresor sólo había sido reubicado en la dependencia, llamó a movilizarse.

Desde el kínder, en la colonia San Juan de Aragón Sexta Sección, los padres se dirigieron a una reunión con el procurador capitalino, Edmundo Garrido.

Este detalló que el caso fue turnado a la PGR y que la dependencia a su cargo había recabado 21 testimonios de menores, en una carpeta de investigación iniciada el viernes.

Los padres de los menores sostuvieron una reunión con autoridades de la PGR para detallar la forma en que se trabajará el caso. (Fuente: El Heraldo de México)

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