Por Gonzalo Zapata
CANCÚN, MX.- Dos enormes albercas sobre la duna costera se construyen como parte del nuevo complejo Royalton de la zona hotelera Cancún, ante la complacencia de autoridades ambientales de los tres niveles de gobierno.
Las albercas, tienen una dimensión 16 mil 182 metros cuadrados y serán parte del club de playa del nuevo centro de hospedaje ubicado en el kilómetro 9.5 de la zona hotelera.
Pero además, el club de playa del Royalton reduce de manera considerable la zona de anidación de la tortuga marina y los arenales, denunciaron grupos de ambientalistas.
Aseguraron que los trabajos se realizan las 24 horas del día, ocasionando afectaciones a bañistas, turistas nacionales y extranjeros, de los hoteles y condominios aledaños.
De acuerdo con ambientalistas consultados, la obra excedería los límites permitidos, y es que el área en la que se construye invade los 20 metros permitidos por la Zona Federal Marítima Terrestre (Zofemat), que debe de haber entre el límite de la propiedad y donde comienza el mar.
De acuerdo con el reglamento de Zofemat, la zona pública en el área de playas estará constituida por una franja de 20 metros de ancho de tierra firme, transitable y contigua a dichas playas.
Incluso, la construcción del club de playa representa una considerable reducción en el espacio destinado para la implementación de corrales útiles para la protección a las diferentes tortugas que cada año desovan en los arenales de este destino turístico.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) número DGZF-805/09 de fecha 13 de julio de 2009, presentado por la cadena Royalton el club de playa se construye en una superficie de dos mil 289 metros cuadrados, y tendrá una duración de edificación de 12 meses.
En el documento se establece la construcción de dos albercas, dos clubes de playa, gazebo para bodas, dos casetas de guardavidas y mobiliario de playa, el cual servirá para disfrute de los huéspedes del complejo hotelero.
En su momento, Francisco Zubirán Padilla, Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología durante la administración de Remberto Estrada Barba (2016-2018), destacó que el proyecto no contaba con documento alguno que autorizara el desarrollo de dicha obra ni con el permiso necesario para construir 24 horas al día. (Noticaribe)
