Por Gabriel Alcocer | Fotos y video: Gonzalo Zapata
CANCÚN, MX.- Un rastro de sangre en las escaleras del edificio F, huellas de golpes en las puertas de los departamentos 303 y 304, así como un ambiente de temor entre los vecinos, se percibió la mañana de este martes en el fraccionamiento Paseos del Mar, un día después del intenso operativo de rescate de Valeria, la estudiante universitaria que permaneció secuestrada en ese lugar, por quien fue solicitado el pago de dos millones de pesos a cambio de su vida.
En medio del éxito de los agentes ministeriales, quienes consiguieron la liberación de la joven secuestrada, surgió un grave señalamiento, cuando uno de los vecinos relató que los elementos se metieron a su hogar y uno de éstos le robó 14 mil pesos que tenía ahorrados.
En tanto, algunas cintas amarillas del acordonamiento que realizaron las corporaciones policíacas permanecen en los pasillos, alrededor del edificio F, donde agentes ministeriales sostuvieron una balacera la noche del lunes con cuatro presuntos secuestradores y uno de éstos resultó lesionado.
De hecho, en la entrada de los departamentos 303 y 304, los cuales se encuentran uno frente al otro, inicia un rastro de sangre que sigue por las escaleras hasta la planta baja, donde quedó una mancha de sangre a un costado del edificio F, como evidencia del movimiento que realizaron los agentes de la Policía Ministerial para bajar a uno de los secuestradores que fue sometido a balazos.
En medio de la balacera, los sujetos armados se atrincheraron en la azotea del edificio de tres niveles, ubicado a un costado de la avenida Isla Haití, entre las calles Isla Mauricio e Isla Camores, donde hubo momentos de alarma entre los vecinos, quienes escucharon múltiples disparos y vieron como los policías apuntaban sus armas hacia lo alto del edificio F.
“Nosotros estuvimos en el piso, cuando escuchamos los primeros disparos…nos asustamos”, reconoció un vecino, quien estaba con su esposa, su hija de seis años y un hijo mayor de edad, en el interior de su vivienda.
La escena de la balacera y del rescate de la estudiante de la Universidad La Salle, se encuentra en la Supermanzana 251, Manzana 93, Lote 2, en el edificio F, en dos de los cuatro departamentos que se encuentran en el tercer nivel, los cuales eran ocupados por los presuntos integrantes de una banda de secuestradores.
Los vecinos no quisieron hacer comentarios de los movimientos que se registraban en los departamentos 303 y 304, los cuales lucen cintas amarillas en la puerta de entrada, como señal del aseguramiento de las autoridades. En uno de estos inmuebles, vivía aparentemente una pareja y en el otro, varios jóvenes que consumían bebidas embriagantes con frecuencia.
RELATO
En su relato, un vecino afectado reconoció que los agentes ministeriales se metieron a su hogar, revolvieron sus cosas y le robaron 14 mil pesos que tenía ahorrados para unos gastos médicos.
“Entraron nos sacaron, no tienen permiso, no sé si así es o no es así, ahí les rompieron la puerta a los muchachos, yo creo que ahí no están los muchachos y entraron sin permiso”, mencionó al mostrar una vivienda que no está relacionada con los hechos.
“Hubo un enfrentamiento, estuvo fuerte, nosotros estuvimos en el piso, cuando escuchamos los primeros disparos, después llegó la policía, llegaron refuerzos hasta que nos dijeron que nos saliéramos. Si en verdad nos asustamos…lamentablemente teníamos un dinerito que era para nuestra niña y uno de ellos que salió al final, quien más pudo haber sido. Cuando nos acordamos la cartera, un dinero que conseguí en el trabajo, un esfuercito y un prestamito hice en Coppel, eran como 14 mil pesos”, mencionó con aflicción.
“Fue uno, no podemos generalizar, los otros nos trataron bien, uno nos dijo que era por nuestra seguridad…nunca pensamos lo que había sucedido, donde ellos entraron a tirotear todo…fue uno nada más, el que entró a ese cuarto”, mencionó.
Sin embargo, el agraviado dijo que todavía no tenía contemplado presentar una denuncia porque desconoce de las leyes. (Noticaribe)