En la Cámara de Senadores se mantienen en la “congeladora” las iniciativas que deberían meter orden en la ilegal concentración del mercado que ejerce Naviera Ultramar y sus filiales Ultracarga y Naviera Ocean, respecto a la transportación marítima de carga y pasaje en el Mar Caribe.
Por ejemplo, únicamente en lo que corresponde al mercado de pasaje de Isla Mujeres a Cancún éste representa 5 millones 200 mil pasajeros anuales, pero la falta de control ha provocado sobre precios en rutas afectando a los turistas.
Incluso, los agentes económicos participantes en este mercado naviero también están a la espera de que la Comisión Federal de Competencias Económicas (COFECE) y la Secretaría de Marina regulen efectivamente la competencia y pongan freno al posible monopolio que gesta la Naviera Ultramar, en lo que es un botín de 13 millones de pasajeros en los litorales de Quintan Roo.
Recordemos que en su oportunidad, el ex senador Daniel Gabriel Ávila, propuso un punto de acuerdo para regular el negocio marítimo: “Hay empresas de transporte muy fuertes que con la finalidad de sacar del mercado a otras, han impuesto tarifas bajas, contra las cuales las empresas pequeñas no han podido competir y después de cierto tiempo han quebrado, dejando libre el mercado (…)
Una vez que se convierten en los únicos prestadores del servicio, incrementan sus tarifas muy por encima de lo que estaban en el mercado”, refirió en su proposición a la Secretaría de Economía.
Si es verdad que Marti Batres Guadarrama, presidente de la Mesa Directiva del Senado, quiere destrabar los conflictos de interés que dieron vida a multimillonarios negocios como el de Naviera Ultramar, debería verificar si aún persisten en las principales oficinas del Senado resquicios donde prevalecen aún las directrices de Emilio Gamboa Patrón, a quien en los pasillos senatoriales señalan como socio inversionista de esa naviera que administra Germán Orozco Sarro.
Cabe destacar que hace dos años a la Naviera Ultramar le aplicó la Comisión Federal de Competencia (COFECE) una multa de 45 millones de pesos, por la concentración indebida del mercado conforme alianza con las filiales Ultracarga y Naviera Ocean.
Ultramar ha superado algunos obstáculos con un trato privilegiado por parte de la Administración Portuaria Integral (API) de Quintana Roo, bajo la dirección de Alicia Ricalde, pues recientemente se vio obligada a retirar la exclusividad a Ultramar para pernoctar en los muelles en Cozumel y prohibir el arribo de los dos nuevos ferris de Ultracarga debido a la falta de condiciones técnicas del muelle. Sin embargo, al poco tiempo una modificación de las Reglas de Operación del Puerto permitió el arribo de las nuevas embarcaciones.
Otra irregularidad que le ha permitido a Naviera Ultramar indebidas ventajas frente a sus competidores en los litorales de Quintana Roo es que durante los mandatos de Félix González Canto y Roberto Borge, Puertos de Quintana Roo dirigidos por Javier Zetina y de Erce Barrón, respectivamente, otorgaron contratos de exclusividad a la naviera sin registrarlos en la Coordinación de Puertos de SCT, lo que en los hechos representa un quebranto patrimonial al estado y a la Federación por evitar costos reales y permitir operaciones exclusivas.
En los primeros días del actual gobierno estatal con Carlos Joaquín González al frente, Alicia Ricalde declaró: “Lo que prosigue es el juicio mercantil y estamos diciendo la rescisión del contrato (de exclusividad que se firmó entre la misma API y Ultramar en 2011) y también vamos por un cobro, porque ellos (Ultramar) pagan 4 mil 200 pesos diarios, cuando hay días que deben pagar hasta 150 mil pesos”.
Este planteamiento no lo sostuvo Ricalde pues en Isla Mujeres, se le permitió a Ultramar pagar menos a la API por uso del muelle y en Cozumel se encontró un contrato de exclusividad de atraques que le permite captar más pasaje. El muelle de playa del Carmen (construido ilegalmente sobre el arrecife Jardines), le fue decomisado pero enseguida la API, se lo regresó mediante un contrato de operación, aunque debió licitar una concesión pública.
Ello significa, según expertos en transportación marítima, que los costos portuarios de Ultramar están subvaluados a menos del 10% con relación a su costo real, frente a lo que pagan otras navieras operadoras de ferris por el mismo concepto a la Administradora Portuaria Integral de Quintana Roo.
En el caso de Cozumel, la Dirección de Puertos de la SCT a cargo de Alejandro Hernández notificó en Oficio.- 7.3 1774.17 del expediente 01/2017 a la API Qroo y a Ultramar, que desconocía el contrato de exclusividad en Cozumel, que afecta además el desarrollo del mercado así como la competencia por el uso y aprovechamiento de los muelles de Cozumel en violación al artículo 10 de la Ley de Puertos fracción 1 y 45.
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Desde su nuevo puesto, Dono contribuirá a expandir el negocio de Hays en México, pero también trabajará para potenciar el talento y expertise del equipo interno de las diferentes áreas de especialización de la compañía a nivel local.
Con cerca de 10 años de experiencia en la industria del reclutamiento en varios sectores como finanzas, banca, Life Sciences y RH, Dono ha ejercido como Country Manager de Hays en Colombia durante más de 3 años, donde lideró y maximizó el potencial del país creciendo la productividad del negocio de una forma importante. Además, también expandió el portafolio de clientes tanto del sector privado como público. Anteriormente, su carrera profesional se desarrolló también en el sector bancario.
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En materia de diversidad de género, México cuenta con el último lugar en Latinoamérica en participación laboral femenina. Actualmente, sólo el 38% de mujeres conforman la población económicamente activa del país, frente el 62% de los hombres. No obstante, el 60% de las mexicanas aspira a desarrollar su propio negocio en 10 años ya que les permitirá crear empleos, tener mayor independencia y administrar sus tiempos de manera más eficiente para cumplir todos los roles: profesional y vida personal. Ante este contexto, Hays México contribuye a la búsqueda del mejor talento y ayuda a las empresas en sus políticas de productividad y retención de talento, con foco en las habilidades y los resultados.
Axel Dono es licenciado en economía por la Universidad Nacional de La Plata y cuenta con un Programa de Administración de Empresas para Ejecutivos (MBA, en sus siglas en inglés), de la Universidad Torcuato Di Tella; empero, lo anterior será motivo de posterior análisis en otra entrega de HORA 14.
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