CAMPECHE, MX.- Sin ser médico, Benancio Tuz Chi conoce perfectamente todos y cada uno de los huesos del cuerpo humano; con paciencia y respeto, cada año limpia osamentas para celebrar a los fieles difuntos, aquellos que han pasado a mejor vida y que en la tierra se les rinde tributo a sus restos y recuerdos, publicó laisureste.com.
En Pomuch, Hecelchakán, lugar donde la “muerte vive” Benancio, es conocido como el limpiador de osamentas, pues desde hace 18 años se dedica a una de las labores más difíciles, mantiene cercanía con muerte y no le asusta, al contrario, asegura que lo motiva, pues aprende a valorar la vida y el motivo de su existencia.
Desde ayer y hasta el 30 de octubre ofrece sus servicios a quienes año con año se dan cita en el enigmático cementerio de Pomuch, conocido a nivel internacional por el culto que se le rinde a la muerte a través de la limpieza de los restos humanos.
“No me da miedo, me puedo quedar solo hasta altas horas de la tarde al interior y no pasa nada, mientras limpio los huesos de los difuntos, antes les pido permiso y les digo que los voy a preparar, que les cambiaré sus paños para que el día de los fieles difuntos se encuentren en buenas condiciones”, comentó.
Asegura que no sólo es limpiar por limpiar, sino también creer en que existe vida después de la muerte y que ello da paso a que las almas de los difuntos, los días 31, 1 y 2 de noviembre bajen a la tierra a visitar a los vivos.
Benancio, en estas fechas, llega a limpiar hasta 50 osamentas diarias, según sea la demanda de familiares de difuntos que soliciten que se les cambie el paño a sus familiares fallecidos, manifestó que la tradición está más viva que nunca, pues no sólo acuden pobladores, sino también turistas nacionales e internacionales conmovidos por la tradición enigmática.
Por limpieza, cobra 20 pesos aunado al paño, mencionó que para evitar que la tradición de limpieza de osamentas muera, ha estado capacitando a dos jóvenes para que más adelante puedan ejercer la limpieza de huesos y la costumbre no se pierda con el paso de los años. (Fuente: laisureste.com)