La presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Rosa Weber, anunció en la noche del domingo formalmente la victoria de Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), en la segunda vuelta electoral, consagrado presidente electo del país sudamericano.

En rueda de prensa acompañada del presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Antonio Dias Toffoli, de la Procuradora General de la República, Raquel Dodge, y de otras altas autoridades, Weber dijo que las elecciones ocurrieron “con la más absoluta normalidad”.

Según la jueza, el resultado de la elección fue definido a las 19.18 hs (22.18 GMT), con el 94,44 por ciento de las urnas escrutadas, momento en el que Bolsonaro alcanzó el 55,54 por ciento de los votos válidos, frente al 44,46 por ciento de Fernando Haddad, por lo que estaba matemáticamente electo.

Agradeció el trabajo de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), especialmente a su presidente, la costarricense Laura Chinchilla, y a todas las autoridades electorales.

Reconoció especialmente el trabajo de la prensa, porque “sin prensa libre no hay democracia”.

El presidente de la Corte Suprema Dias Toffoli subrayó que, a pesar de la profunda división política en la sociedad durante estas elecciones, los brasileños fueron masivamente a las urnas y el acto electoral transcurrió sin incidentes.

“A pesar de ser elecciones en que la sociedad se dividió, familia se dividieron, amigos se dividieron, pero en una elección fuertemente polarizada, y con los nuevos medios de comunicación, las redes sociales, la Nación brasileña compareció tranquilamente a las urnas y participó nuevamente en la renovación de la democracia”, afirmó.

La procuradora Raquel Dodge, por su parte, dijo que las instituciones públicas brasileñas son fuertes, actúan de forma libre e independiente y lo seguirán haciendo.

“La democracia brasileña es orgullo de todos los brasileños. La democracia es el gobierno de la mayoría y el respeto de la minoría. Sólo existe si hay elecciones, sólo existe donde hay libertad de opinión y libertad de prensa, además de respeto a la dignidad humana”, subrayó.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ya felicitó a Bolsonaro por el triunfo.

Comienza el 1 de enero

El 55 por ciento de los electores brasileños votaron hoy por el exmilitar y controvertido Jair Bolsonaro para tomar la riendas del país a partir del 1 de enero, con la promesa de reformas económicas y políticas para volver a la senda del crecimiento y pasar página a cuatro años de inestabilidad y escándalos de corrupción.

Considerado un “mito” por sus electores, que se manifestaron por millares frente a su casa en Río de Janeiro, en Brasilia y en Sao Paulo, la política de Bolsonaro es una incógnita, pues venció la elección enfatizando su rechazo al Partido de los Trabajadores (PT), a quien acusa de todos los males en Brasil.

Su victoria expresiva (57 millones le votaron por 46 a su rival) supone un fenómeno político en Brasil, pues logró vencer sin el apoyo de una formación política con capilaridad en este gigante continental y sin participar en debates electorales televisivos tras el atentado del 6 de septiembre que casi le costó la vida.

Su primera alocución tras proclamarse presidente electo fue realizada por la red social Facebook, donde prometió a sus seguidores cumplir sus compromisos de campaña y dar un giro radical a la política externa, económica y social que domina el país desde la elección en 2002 de Luiz Inacio Lula da Silva.

“No podíamos continuar coqueteando con el socialismo, el comunismo, el populismo y el extremismo de izquierda”, dijo este domingo Bolsonaro, acompañado por su esposa.

En una imagen inaudita, el exmilitar participó después en un culto evangélico en vivo ante las televisoras del país antes de dirigirse, por segunda vez, a la nación con un discurso en el que prometió reformas económicas liberales para reducir el déficit en las cuentas públicas.

“El gobierno federal dará un paso atrás para reducir su burocracia y estructura”, aseveró este hombre de 63 años, quien dijo que respetará “la constitución, la democracia y la libertades”.

A partir del 1 de enero deberá hacer frente a un país prácticamente estancado a nivel económico (debe crecer apenas 1.3 por ciento este año) y hastiado de la corrupción y los tejemanejes en lo más alto del Estado, después del juicio político a Dilma Rousseff y las dos denuncias por corrupción a Michel Temer.

En el núcleo duro de su eventual gobierno estará el economista ultraliberal Paulo Guedes, defensor de cortar el número de empresas estatales de forma radical, y algunos exmilitares con los que promete mano dura contra la criminalidad, la corrupción y el gasto excesivo.

Su victoria frente al socialista Fernando Haddad, que obtuvo el 44 por ciento de los sufragios, no supone el enterramiento del PT en Brasil, que logró pasar al segundo turno pese al descrédito por el encarcelamiento de Lula da Silva, la recesión que erosionó el siete por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y los escándalos de corrupción.

En el noreste del país el PT logró un apoyo expresivo, y en la Cámara Baja será la formación con mayor número de diputados (54), desde donde liderará con toda probabilidad la oposición al Ejecutivo de Bolsonaro.

“Cuarenta y cinco millones de personas nos votaron y deben ser respetados”, dijo Haddad, acompañado por la plana mayor del PT, que perdió este domingo sus primeras presidenciales desde 2002.

Sin mencionar, ni felicitar a Bolsonaro, Haddad dijo que a partir del 1 de enero, cuando el exmilitar asuma, “habrá muchas cosas en juego en el país”, en una referencia a las “libertades civiles”. (Fuente: Notimex) 

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