MONTERREY, MX.- Esta vez La Máquina no la cruzazuleó.
Con el mejor futbol que se le ha visto en el año, Cruz Azul se proclamó esta noche campeón de la Copa MX Apertura 2018, al derrotar a Rayados 2-0, en el estadio BBVA Bancomer.
Los cementeros se convirtieron en una fábrica de triangulaciones, que horadaron una y otra vez la defensiva de los locales, que carecieron de imaginación y derrocharon 90 minutos con centros repetitivos que fueron fácilmente rechazados por el once visitante.
Ricardo Peláez, en la presidencia de La Máquina, fue de los que más celebró el campeonato, el primero que obtiene en la franquicia, luego de haber sido verdugo de la misma, cuando era directivo americanista.
El primer tiempo inició trabado con duelos en la media cancha y llegadas por los costados que terminaban en centros que no rendían dividendos.
Funes Mori levantó a la parcialidad de La Pandilla al 12, cuando recibió un pase franco y al momento que debió disparar, hizo un último recorte que fue atajado por un zaguero de La Máquina.
Al 19’ Lichnovsky recibió un cartón amarillo al detener con un jaloneo, en los linderos del área, un avance del rayado Pabón, que luego se encargó de cobrar con un balonazo que se estrelló en la barrera.
El mejor duelo de la velada lo escenificaba Elías Hernández que intentaba llegar por la derecha, aunque se estrellaba una y otra vez con el rayado Jesús Gallardo, que demostraba su solvencia por ese carril.
Al 34’ cayó el 1-0 para los cementeros mediante una llegada de Aldrete, que escupió un centro por el lado izquierdo. El arquero Carrizo desvió la trayectoria con un manotazo desesperado, que dejó botando la redonda del otro lado. De primera intención Hernández sacó un riflazo con etiqueta de gol que Basanta intentó detener, pero que terminó desviando hacia las redes.
A partir de ese momento, el cuadro dirigido por Pedro Caixinha, que estaba en la tribuna por suspensión, se adueñó de las acciones, sin prestarle la pelota a los de casa.
Al 41’ el coso de La Pastora estalló en un grito, cuando Guillermo Allison rechazó un tiro centro cruzado, que fue empujado suavemente a las redes por el juvenil Daniel Lajud. Sin embargo, el silbante Fernando Guerrero anuló justamente el tanto, al detectar su abanderado un fuera del lugar.
Al segundo tiempo se fue Milton Caraglio, inédito en el partido, y fue sustituído por Martín Cauteruccio, un cambio que resultó a la postre, providencial.
Temprano en el complemento Celso Ortiz, de los anfitriones, fue pintado de amarillo al 48’ al cometer falta sobre Misael Domínguez.
Al 53’ el partido quedó sentenciado, al armar Elías Hernández una jugada desde su propia cancha, transportando la esférica hasta territorio enemigo donde hizo una pared, para centrar raso a segundo palo a Caute, que la empujó hacia la cabaña.
Al 57’ el adiestrador rayado Diego Alonso tiró sobre la mesa todas sus fichas al sacar a Lajud y Vázquez de la zaga, para enviar a la cancha a Avilés Hurtado y Rodolfo Pizarro, dos de sus mejores piezas, que empezaron la velada en el banquillo.
Los locales, animados por su hinchada, se fueron al abordaje, pero lo hicieron con más entusiasmo que idea, pues Pabón enviaba ollazos en espera de un testerazo salvador, que no llegó.
Gallardo tuvo oportunidades de acortar la distancia al enviar zurdazos muy parecidos que se fueron a un lado y por encima de la cabaña visitante.
Alonso, en la zona técnica se mesaba los cabellos, impotente para descifrar el cerrojo defensivo que impuso Caixinha en los 20 minutos finales, al amontonar cruzazulinos a la entrada del área para imposibilitar los circuitos que intentaban Funes Mori y los colombianos. (Fuente: Proceso)