VERACRUZ, MX.- Indignación y repudio causó entre los habitantes y el gremio magisterial de la ciudad de Orizaba el asesinato de los hermanos Román Pérez González, profesor, y Ernesto Pérez González, odontólogo, quienes presuntamente fueron ultimados la madrugada del pasado jueves por supuestos policías municipales, publicó La Jornada.

La Fiscalía General del Estado detuvo e investiga a 14 agentes, mientras Juan Ramón Herebia Hernández, director de Gobernación municipal, quien coordina a los uniformados, pidió ayer licencia al cargo, misma que fue aceptada por el alcalde priísta Igor Rojí López.

Luz María González y Román Pérez, padres de los jóvenes, acusaron al funcionario referido de pretender acusar a sus hijos de haber agredido a los policías, de alterar la escena del crimen, pues pusieron una pistola junto al cuerpo de los jóvevenes, y de impedirles pedir una ambulancia para que sus familiares recibieran atención médica.

Rechazaron las versiones que divulgaron inicialmente policías de Orizaba de que sus hijos eran criminales y manifestaron: No es justo que por gente como esta ahora estén manchando el nombre de nuestros hijos, que son profesionistas, hombres de trabajo.

Los padres de las víctimas pidieron la intervención del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y del fiscal estatal, Jorge Winckler Ortiz, para que se investigue con limpieza y no se amañe, que nos den la certeza de que las autoridades actuales y las entrantes hagan su trabajo con la verdad, porque hoy nos acaban de matar a dos hijos.

El viernes, unas cien personas, la mayoría maestros, familiares y amigos de las víctimas, marcharon por el primer cuadro de esa localidad del centro del estado.

Portaban pancartas con mensajes como: ¡Román y Ernesto viven!, ¿Cuántos muertos más en Orizaba?, Los policías no son trabajadores, son el brazo armado de los opresores, Justicia para Ernesto y Román.

Se apostaron frente al ayuntamiento y ahí, los familiares y amigos de los profesionistas hicieron reclamos contra Herebia Hernández, pues él es el jefe de los agentes responsabilizados de dar muerte a los dos jóvenes que nada tenían que ver con la delincuencia.

La tarde del jueves, horas después del crimen de sus hijos, Luz María González y Román Pérez, director de la secundaria Ignacio de la Llave, difundieron un video en las redes sociales, en el que dieron su versión de lo sucedido:

Por desgracia la policía municipal, más o menos a las 5 de la mañana, aquí, afuera de mi domicilio, asesinaron a mis hijos: Román Pérez González, de 31 años, docente en la secundaria Jesús Reyes Heroles, de Jalapilla, y en la secundaria Ignacio de la Llave, y a mi otro hijo, el médico Ernesto Pérez González, de 33 años, quien estaba durmiendo aquí en mi domicilio, en la calle Colón Oriente, frente a la plaza de toros La Concordia, narró Román Pérez.

“Yo había salido a buscar a mi hijo, a las cuatro de la mañana, porque no había llegado y a las 5 horas mi esposa escuchó disparos (por lo que) se levantaron sobresaltados, se dirigió a la puerta del consultorio de mi hijo y Ernesto, el doctor, sale en ropa interior, baja de su recámara y dice mamá, no salgas, hay balazos.

En ese momento le grita: ¡Mi hermano!, entonces Ernesto abre la puerta, sale y es ahí donde los policías lo rafaguearon; cayó muerto a dos metros de donde se encontraba su hermano Román”.

El padre de los asesinados aseveró que los agentes no permitieron a su esposa salir para pedir ayuda médica para sus hijos. Cuando Luz María intentó dejar la casa para pedir una ambulancia, un uniformado que estaba parado junto a uno de sus hijos, le gritó: “¡Chingada madre, métase porque a usted le toca también!.

“Yo le respondí: ‘Oficial, no le estoy faltando al respeto, únicamente pidan una ambulancia porque mi hijo se está desangrando’”.

Aseguró que se percató de que los uniformados movían los cuerpos de sus dos hijos. “Volví a abrir la puerta y le dije al señor Herebia, quien se estaba poniendo guantes de látex: ‘¡una ambulancia, mi hijo se está desangrando!’, y me dijo: No señora, ya ni va a venir, ya están muertos, ahí está el arma y aseguró que el tenía un policía herido.

Los padres de Román y Ernesto sostuvieron que cuentan con la fotografía en la posición original que cayeron mis hijos, boca abajo y los manipularon para que quedaran boca arriba. Puntualizaron: Mis muchachos no agredieron a las autoridades, pues no cargaban armas. Ni un cuchillo, ellos se dedicaban a lo suyo. Exigieron a Yunes que así como ha dado la cara para buscar a (Javier) Duarte y a su esposa (Karime Macías), haga justicia y se llegue a las últimas consecuencias, caiga quien caiga.

Los abogados de la familia exigieron que la policía estatal asuma el control de la seguridad en Orizaba y desplace a los agentes municipales, mientras se concluye la indagatoria.

Por su parte, Juan Ramón Herebia, director de Gobernación municipal, pidió ayer licencia al cargo por tres meses, luego de la presión social al ser señalado por los padres de las víctimas.

En este país el Sistema Penal Acusatorio es claro: todos los mexicanos somos inocentes hasta que no se demuestre lo contrario, estoy consciente de la hora y lo que aconteció durante el evento y en este momento me voy satisfecho de haber cumplido con mi obligación, por eso no renuncio, expuso.

En este contexto, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Orizaba emitió un pronunciamiento en el cual se solidarizó con la familia de las víctimas y exigieron el esclarecimiento del doble homicidio.

La CNTE pidió que se tipifique como crimen de lesa humanidad por tratarse de civiles desarmados”, que sea atraído por la Procuraduría General de la República para su investigación, y la Corte Interamericana de Derechos Humanos tome conocimiento del caso y determine las violaciones a las garantías individuales.

La gremial también exigió la renuncia del alcalde priísta, Igor Fidel Rojí López, por su omisión y complicidad con los mandos policiacos. Rojí López declaró: El caso está en manos de la fiscalía; nosotros tendremos que trabajar y apoyar en las investigaciones.

El secretario general de la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Lázaro Medina Barragán, también hizo un pronunciamiento por este homicidio que enluta a la comunidad magisterial.

Luego de expresar sus condolencias a los padres de Román y Ernesto, informó que el lunes, el gremio realizará un paro de brazos caídos a nivel regional, para exigir que se investigue hasta las últimas consecuencias. Estamos muy indignados igual que toda la sociedad, no podemos quedarnos callados, tenemos una mezcla de sentimientos de tristeza y de coraje.

Y puntualizó: Todo el magisterio en Veracruz exige que se esclarezca la muerte del profesor Román Pérez González y su hermano Ernesto, a manos de policías municipales de Orizaba.

El líder magisterial recordó que desde hace tiempo los docentes alertaban sobre la inseguridad que se vive en el centro de Veracruz, sin que al momento las autoridades hayan podido implementar una estrategia de seguridad que cambie la situación.

Los trabajadores de la educación estamos muy descontentos por el clima (de inseguridad) que hay en Veracruz y ya lo dijimos, ya lo expresamos, lo dijimos por escrito y todo; y estos acontecimientos continúan. (Fuente: La Jornada)

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