Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- La presencia militar no es la respuesta a los problemas de inseguridad que aqueja a los estados, sino una estrategia policíaca y la capacitación de los elementos policíacos locales, afirmó el profesor investigador del departamento de análisis cuantitativos de la Universidad de Guadalajara, Willy Walter Cortez. Al analizar la eficiencia del gasto público en materia de seguridad en cada entidad federativa, en el marco del X Seminario Internacional de Política Económica local, consideró que en el caso Quintana Roo se obtendrían mejores resultados si los elementos policíacos obtuvieran una mayor profesionalización para el combate de los delitos.
Reconoció que los índices delictivos en Quintana Roo ya se veían venir por el atractivo turístico que representa la entidad. “Es el lugar ideal para cometer delito por el gran número de visitantes con potencial económico y como no hay un control efectivo es caldo de cultivo”, dijo
Consideró necesario una mayor coordinación entre los elementos policíacos de los tres niveles de gobierno, sobre todo sabiendo que Quintana Roo es un mercado potencial de la delincuencia.
Walter Cortez consideró que la construcción de Centros de Control, Comando, Comunicación, los llamados C4 o C5, pudieran ser considerados como una opción de política pública para el Estado, ” pero todo tiene que ver con la preparación de la policía y si no está preparada por muchos centros de control no se tendrán los resultados deseados”.
Afirmó que es la policía la responsable de evitar que los delitos aumenten y quienes harán la diferencia, para lo cual es necesario su profesionalización y atender sus necesidades como brindarles salarios dignos que oscilarían entre los 15 mil o 20 mil pesos, de lo contrario son susceptibles de caer en actos de corrupción de presentárseles la oportunidad.
El catedrático de la Universidad de Guadalajara consideró que es necesario que los recursos provenientes del programa SUBSEMUN sirvan para ofrecer verdaderos cursos de capacitación y no como hasta el momento que únicamente ofrecen talleres de unas horas en materia de derechos humanos o el sistema penal acusatorio.
Consideró necesario reforzar las escuelas de profesionalización y formación policíaca y una mayor coordinación entre estado y municipios. Se pronunció a favor del mando único policíaco en donde las autoridades estatales y municipales hagan a un lado la filiación partidista y las cuestiones políticas para velar por los intereses de la ciudadanía.
“El que haya un mando único, quita la presión política porque la toma de decisiones se hará con base a información estadística y características de cada región para canalizar los elementos necesarios. El mando único debe ser apolítico, pero son que dependa de que partido esté en el gobierno”, afirmó. (Noticaribe)