CHIAPAS, MX.- Las organizaciones Reporteros Sin Fronteras (RSF) y el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) calificaron a Chiapas como un “foco rojo” en materia de libertad de prensa y de expresión, publicó Proceso.
Y además de las agresiones contra periodistas, destacaron el crimen de Mario Leonel Gómez Sánchez. Si bien hay avances, es necesario que se indague quiénes fueron los autores intelectuales que dieron la orden de ejecutarlo el pasado 21 de septiembre en el municipio de Yajalón, subrayaron.
Balbina Flores Martínez, representante en México de RSF; Alexandra Ellerbeck, coordinadora del Programa de Norteamérica-Comité para la Protección de Periodistas, y Jan-Albert Hootsen, representante en México del Comité para la Protección de Periodistas, realizaron una visita de trabajo al estado de Chiapas entre el 9 y el 13 de noviembre, con el fin de conocer el estatus de la investigación que se sigue por el homicidio del reportero Mario Gómez y documentar la situación de la libertad de expresión en el estado.
Durante la visita, ambas organizaciones realizaron entrevistas con familiares y conocidos de Gómez, periodistas de medios locales y nacionales con base en Chiapas, organizaciones defensoras de derechos humanos y autoridades del estado, incluida la Fiscalía General y el equipo de transición del gobernador electo Rutilio Escandón.
El asesinato del corresponsal del diario El Heraldo de Chiapas impactó profundamente al gremio periodístico, no sólo en la entidad sino en toda la República Mexicana.
Según cifras de RSF y del CPJ, México es el país más mortífero para el ejercicio periodístico en el Hemisferio Occidental, con al menos nueve reporteros privados de la vida en lo que va del año.
Durante la visita a Chiapas, ambas organizaciones observaron una variedad de factores que dificultan el libre ejercicio del periodismo en el estado, que incluyen altos índices de violencia en algunas zonas, intimidaciones, amenazas, demandas judiciales, agresiones físicas y hostigamiento, así como la precariedad laboral que vive gran parte del gremio en el estado.
Esa violencia ha provocado autocensura entre reporteros que cubren temas como corrupción, conflictos sociales, abusos de poder por autoridades, delincuencia organizada y su relación con el poder.
En vísperas de que concluya la actual administración del gobernador Manuel Velasco Coello, RSF y el CPJ se percataron “con profunda preocupación que durante este sexenio se incrementó́ la situación de violencia en el estado, impactando de manera directa en los periodistas, al mismo tiempo que no se han desarrollado políticas públicas necesarias para prevenir violencia contra la prensa y garantizar el libre ejercicio periodístico”.
“No se puede desligar este contexto de violencia del asesinato del periodista Mario Gómez”, dijo Balbina Flores.
Sobre las indagatorias, reconocieron que hay algunos avances en la integración de la investigación, que ha tenido como resultado la detención de tres personas vinculadas a proceso por su participación en el crimen, y la importancia del reconocimiento por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) de que la labor periodística de Mario Gómez es la principal línea de investigación.
Sin embargo, de ninguna forma implica que el caso está resuelto a la fecha. Queda aún por profundizarse la investigación relacionada con la autoría intelectual, tanto como la etapa complementaria de la investigación relacionada con la autoría material, dijo Alexandra Ellerbeck.
Según CPJ y RSF, hay elementos suficientes para considerar que el asesinato de Gómez sí está vinculado con su labor periodística.
“Urge que el gobierno entrante del gobernador electo Rutilio Escandón desarrolle políticas públicas integrales de prevención, protección y combate de la impunidad, con el fin de garantizar el libre ejercicio periodístico en el estado”, subrayaron ambas organizaciones.
De igual manera, señalaron que la FGE debe continuar y profundizar de forma exhaustiva y creíble en la investigación sobre el homicidio, hasta dar con todos los responsables materiales e intelectuales, llegando a sentencias condenatorias de los mismos.
Y que tanto el gobierno saliente de Manuel Velasco Coello como el entrante de Rutilio Escandón, deben garantizar la seguridad de los familiares del periodista Mario Gómez, tanto como de testigos y toda persona relacionada con la investigación sobre su homicidio.
Por todo el escenario que viven los medios y los periodistas en Chiapas, dijo Balbina Flores, Chiapas es ya “un foco rojo” en materia de libertad de prensa y de expresión, por lo que exhortó a los periodistas a cerrar filas para exigir justicia y que el crimen de Gómez no quede impune. (Fuente: Proceso)