CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an es uno de los pocos lugares donde se puede encontrar la especie tapir centroamericano, que está en peligro de extinción, pues en los últimos 30 años, su población se redujo al 50 por ciento, según declara el doctor Eduardo Mendoza Ramírez.

“Se estima de manera aproximada que en 30 años se ha reducido en 50 por ciento la población del tapir centroamericano, se considera que existen alrededor de cinco mil individuos, de los cuales aproximadamente mil habitan en México, sobre todo en áreas protegidas”, agrega el también director del Museo de Historia Natural “Manuel Martínez Solórzano” y profesor investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en una entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.

Mendoza Ramírez detalla que algunas de estas áreas son la selva de los Chimalapas en Oaxaca, la selva Lacandona en Chiapas, la reserva de la Biósfera ‘El Triunfo’ en Chiapas, la reserva de la Biósfera de Calakmul en Campeche y la Reserva de Sian Ka’an en Quintana Roo.

El experto detalló para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología que “el tapir brinda diferentes servicios al ecosistema, uno de los principales es que, al alimentarse de los frutos de árboles silvestres, como el mamey, permite que se dispersen sus semillas a kilómetros de distancia, cuando se depositan con sus excrementos”.

Enfatiza que el tapir se encuentra actualmente en peligro de extinción, declarado por la NOM-059-SEMARNAT-2010. Por lo que la misma dependencia se encuentra trabajando en un Protocolo de Monitoreo Estandarizado Trinacional: México, Guatemala y Belice.

Esta especie es de lenta reproducción ya que en cada camada solamente nace una cría de aproximadamente 10 kg y el periodo de gestación de las hembras dura entre 390 y 400 días. Esta característica hace que la capacidad de recuperación de sus poblaciones después de la perturbación sea limitada.

El doctor afirma que han encontrado evidencia que muestra que en los lugares donde habitan especies como los tapires hay más especies de vegetación que en los lugares donde este tipo de fauna no está debido al impacto humano. Por eso, con su investigación busca exponer que perder la fauna tiene implicaciones muy profundas en los ecosistemas, como la alteración de los procesos que permiten la regeneración de los bosques tropicales. (Noticaribe /Fotos: Conacyt)

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