CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Andrés Manuel López Obrador corona más de 42 años de lucha social y política por la democracia, que se inició con la defensa de las comunidades chontales de su natal Tabasco y culmina con su llegada a la Presidencia de la República. A partir de este sábado impulsará un gobierno popular en busca de la cuarta transformación de México y para acabar con 36 años de periodo neoliberal, erradicar la corrupción y la impunidad, así como cambiar la forma de hacer política, publicó La Jornada.

Originario de Tepetitán, municipio de Macuspana, Tabasco, el político de 65 años ha participado en siete elecciones, de las cuales se reconoció su triunfo en dos: para jefe de Gobierno del Distrito Federal, en 2000, y las presidenciales del pasado primero de julio, tras obtener más de 30 millones de votos abanderado por Morena, el partido que fundó en 2014.

La tercera es la vencida, señaló a lo largo de su campaña, con sus principios claramente definidos: No mentir, no robar y no traicionar al pueblo.

López Obrador es el hijo mayor del matrimonio conformado por Andrés López Ramón, ex trabajador petrolero, y Manuela Obrador, comerciante. Sus hermanos son José Ramón (fallecido), José Ramiro, Pedro Arturo, Pío Lorenzo, Candelaria Beatriz y Martín Jesús.

Tiene cuatro hijos; tres con su difunta esposa Rocío Beltrán (José Ramón, Andrés y Gonzalo) y Jesús Ernesto, con su actual cónyuge, Beatriz Gutiérrez Müller.

Una de sus principales inspiraciones fue el poeta Carlos Pellicer, a quien conoció cuando estudiaba ciencia política y administración pública en la Universidad Nacional Autónoma de México. Su maestro influyó enormemente en su formación profesional y política, y por él ocupó la dirección del Instituto Indigenista de Tabasco en 1977.

En 1988 se unió a la Corriente Democrática que encabezaban Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo y fue candidato a gobernador de su estado. Tras las elecciones, publicó el libro Tabasco, víctima de un fraude.

Al crearse en 1989 el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue nombrado dirigente estatal y dos años después encabezó el primer éxodo por la democracia al Zócalo capitalino, con lo cual logró que se reconociera el triunfo de ese instituto en Cárdenas, Tabasco, y otros dos municipios de Veracruz.

En 1994 fue nuevamente candidato a la gubernatura de Tabasco y documentó ante la Procuraduría General de la República (PGR) el fraude en su contra; encabezó un segundo éxodo por la democracia.

También estuvo al frente de jornadas de resistencia civil por la democracia y justicia en Tabasco que incluyó el bloqueo de 59 pozos.

Fue presidente del PRD nacional del 2 de agosto de 1996 al 10 de abril de 1999, y se opuso a que se concretara el rescate bancario, mejor conocido como Fobaproa, del que es su principal crítico.

El 5 de febrero de 2000 tomó posesión como jefe de Gobierno del Distrito Federal y el 7 de abril de 2005 la administración de Vicente Fox solicitó, por conducto de la PGR, un proceso de desafuero ante la Cámara de Diputados por haber incumplido un ordenamiento judicial que lo conminaba a detener la construcción de un camino en el predio conocido como El Encino para comunicar a un hospital. Un movimiento social de apoyo detuvo el procedimiento.

El 29 de julio de aquel año pidió licencia al cargo como jefe de Gobierno e inició su precampaña a la Presidencia de la República con intensos recorridos por el país. En ese proceso electoral se desató una campaña mediática de desprestigio en su contra y ganó la elección el candidato del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón, con diferencia de 0.56 por ciento de la votación, a pesar de que se documentaron numerosas irregularidades. López Obrador encabezó una resistencia civil pacífica contra el fraude, con un plantón desde el Zócalo hasta Paseo de la Reforma.

Nuevamente contendió por la Presidencia en 2012, contra Enrique Peña Nieto, al que no le reconoció el triunfo al documentarse que el priísta excedió con creces los topes de gastos de campaña.

Ahora que ganó la primera magistratura, López Obrador aspira a ser como el apóstol de la democracia, Francisco I. Madero, el general Lázaro Cárdenas del Río y seguir el ejemplo del que considera el mejor presidente que ha habido: Benito Juárez. (Fuente: La Jornada)

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