YUCATÁN, MX.- Esta mañana, la asociación cannábica Dzac Yah presentó ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) el primer amparo colectivo registrado en Yucatán para solicitar su derecho al autocultivo, y consumo de mariguana con fines lúdicos. Suscribieron el recurso diez consumidores, publicó La Jornada Maya.
Posterior al trámite, Carlos Alberto Centeno García, socio fundador de Dzac Yah explicó que ante la ausencia de jurisprudencia, la Cofepris se demoraba dos años en responder el amparo; pero desde el 31 de octubre, ya existen condiciones que obligan a la institución en emitir la negativa en 40 días naturales.
Una vez rechazada la solicitud, los representantes legales de los firmantes argumentarán que la medida prohibitiva no respeta los derechos de libertad individual, autonomía, dignidad y libre desarrollo de la personalidad.
Centeno García detalló que no obstante son los primeros en recurrir a esta medida en el estado, en otros lugares de la república existen otras agrupaciones similares que han tenido éxito en la iniciativa, como 420 Guadalajara, Bud Love y Barbas Rosas, por mencionar algunos.
“No sabemos por qué en Yucatán no hay tanta respuesta ciudadana, pero queremos pensar que se relaciona con la disidencia en los partidos políticos. Esta parte del país es controlada por ciertas instituciones; y también por la cultura conservadora que impera en la entidad”, añadió.
El activista señaló que uno de los principales objetivos del amparo es que los consumidores de marihuana dejen de adquirirla en el mercado negro; y con esto, además de velar por su seguridad, se evitará apoyar a las redes del crimen organizado, que a la fecha ya cuentan con más de 300 carteles a lo largo del país.
Expuso que conseguir la hierba más que nada es “cuestión de palancas”, aunque en otras latitudes del país es un procedimiento mucho más fácil y barato. “El amigo de un amigo te pasa el contacto”; y dijo que la mayoría de los ‘dealers’ se ubican en la periferia meridana, para evitar el hostigamiento de los cuerpos de seguridad.
En cuanto al costo, mencionó que hay gran variedad. La más barata es la “pata” o mariguana prensada, cuyo precio por “puño” asciende a “un tostón”, es decir, 50 pesos. A pesar del bajo costo, el problema con este tipo de hierba radica en su baja calidad y los insumos empleados en su cultivo, lo que a la larga acarrea severos problemas de salud.
También hay gente que trae cannabis de Estados Unidos, lo cual. explicó, es relativamente más caro, ya que el gramo cuesta entre 100 y 180 pesos, aunque “lo vale” por la ilegalidad del mercado. “México, siendo uno de los principales productores de marihuana en el mundo, podría vender el gramo de esta calidad hasta en 10 pesos”, concluyó.(Fuente: La Jornada Maya)