En un lapso de dos años, Quintana Roo tuvo ‘dos transiciones democráticas’: la de 2016, con la derrota de Roberto Borge y Mauricio Góngora y la llegada de Carlos Joaquín, y la de 2018, con el triunfo de Morena, en la entidad y todo el País.
Pero, de poco o nada ha servido está transición democrática pues las cosas siguen igual que siempre.
Y la evidencia más concreta es que funcionarios pueden fallar, incurrir en errores y omisiones graves, y no pasa nada.
El caso más reciente es del director de la Policía Municipal en Othón P. Blanco, Osiris Ceballos Díaz, que dejó libre a cambio de una multa al ‘junior’ que tundió salvajemente a golpes a una mujer.
Quitado de le pana alega que al agresor le impusieron la multa más alta y esta fue la sanción ejemplar.
Al menos, el director jurídico de la Policía Municipal de Othón P. Blanco ya debería de estar renunciando.
Pero, en Quintana Roo, pueden haber ‘cambios’ y ‘transformaciones’ y no pasar nada.
Ineptos.. Deben renunciar.
Los comentarios están cerrados.