CANCÚN, MX.- A más de un año de ser desalojados de “El Fortín”, 10 familias se ven obligadas a salir adelante por su cuenta, debido a la falta de cumplimiento del gobierno, después de haberles prometido terrenos.
Y es que ellos, celebran una “Navidad diferente” llena de carencias y necesidades, pues a las 10 familias que viven en esta zona sólo les queda esperar la noche, contrastando con otras que pueden ofrecer a sus hijos juguetes, rodeada de sus familias y en un clima agradable.
Las familias fueron reubicadas en una zona que se encuentra en una situación deplorable, sin servicios públicos y en medio de la nada.
Debido a su localización no tienen cerca centros comerciales o “tienditas” para hacer sus compras, por ello se ven en la necesidad de entrar por una brecha que los lleva a Rancho Viejo; y para dirigirse por ese lugar les toma 25 minutos caminando, pues tampoco cuentan con transporte público.
Martha Góngora, vecina de la zona, comentó que debido a las condiciones en la que se encuentra el asentamiento, lo inaccesible del camino, su familia no los visita y por lo mismo no conviven en la cena de navidad.
Incluso, la falta de una conexión segura de energía eléctrica les impide contar con un refrigerador para mantener frescos sus alimentos, por lo que ser ven en la necesidad de utilizar pequeñas neveras.
Por su parte, Abigael Díaz Pérez, explicó que las condiciones en las que se encuentran hacen que la zona sea insegura, debido a la fauna. “Teníamos dos gallinas que íbamos a cenar en Navidad pero los animales de la fauna se los comieron”, agregó.
La mayoría de las familias en ocasiones subsiste con 100 pesos o menos, ya que la mayoría de las familias viven al día recolectando “chatarra” para después venderla.
Los tumultos en los centros comerciales, las angustias por la cena y las exigencias para consumir o vacacionar con precios de temporada alta no agobia a esta comunidad, ya que la humildad y la sencillez es lo único que pueden ofrecer a sus familias en esta Navidad. (Noticaribe)