CANCÚN, MX.- En lo que podría ser un atentado contra una zona de humedales, desde inicio de año se colocó un letrero donde se ponen a la venta más de diez hectáreas de terreno, en la prolongación de la avenida José López Portillo, en Puerto Juárez, donde existen las cuatro clases de manglar, fauna endémica como los coatíes, garza blanca y los cocodrilos.
Estos terrenos pertenecen a la “zona sujeta a conservación ecológica Laguna Manatí”, decretada por el entonces gobernador de Quintana Roo, Joaquín Ernesto Hendricks Díaz (1999-2005), desde el 9 de agosto 1999, como proyecto de la Comisión Nacional de Área Natural Protegida para “saneamiento de humedales y manglares en la Laguna Manatí”.
“Por ser de interés público y del Estado, se declara como Área Natural Protegida, con la categoría de Zona Sujeta a Conservación Ecológica, Refugio Estatal de Flora y Fauna, la región conocida como laguna manatí, con una superficie de 202.99 hectáreas, localizadas en el Municipio de Benito Juárez, en el Estado de Quintana Roo”, reza el artículo primero del Decreto.
Al respecto, el presidente del Comité de la Reserva Estatal de la Laguna Manatí, Fausto López López, comentó que el área en cuestión se vendió hace años, a pesar de ser parte de la Reserva Territorial decretada por el entonces Presidente de la República, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (2006-2012) y que ahora está en venta.
“¿Qué va a pasar con esa reserva que está en venta? Causará muchos estragos ecológicos a toda esta zona”, refirió.
Además, agregó que ninguna autoridad de ninguno de los niveles de gobierno se ha acercado para explicar esta situación, aunque fueron visitados por un biólogo que les prometió llevar el caso ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), así que esperarán el resultado.
Lamentó que cazadores furtivos entran a la reserva, a la zona protegida, para realizar sus actividades ilegales, pues cazan cocodrilos, serpientes, aves y coatíes; sin que ninguna autoridad realice supervisión del área.
También esta parte de la ciudad se convirtió en un tiempo en un basurero de artículos electrodomésticos, que atrajo a gran cantidad de pepenadores que sin ningún escrúpulo desarmaban los aparatos viejos para extraer el cobre y otros metales, quemaban la basura en plena reserva; “era una cosa muy espantosa, se volvió un nido de maleantes, prácticamente era imposible que nosotros anduviéramos por ahí, porque podríamos ser afectados”.
Explicó que, como vecinos del área, estarán pendientes sobre el dictamen de las autoridades medioambientales, donde confió que la venta se detenga, pues es un atentado contra la ecología.
“Me siento mal por lo que está pasando con esto, es muy incómodo”, remató.
Vecinos se inconforman
Una de las vecinas del lugar, comentó que ayer lunes 7 de enero se agarraron a tres cazadores que traían trampas para cocodrilos, “esta es zona protegida, ahora resulta que cualquier dueño viene a poner su letrerito y venden. (Los terrenos) Están llenos de coatíes”.
Recordó que hace como seis años, existió una matanza de coatíes, además de descuartizar a un cocodrilo como de cuatro metros, encontraron a otro animal amarrado de patas, le habían puesto el sobrenombre de “el Pancho”.
Explicó que se organizan para detener este atentado contra la naturaleza, así que “la gente no nada más es de la colonia Lombardo Toledano, sino que también serán afectados los de la Donceles 28, Bahía Azul, Puerta del Mar; los del hotel Hyatt, que se construyen en el lugar donde ya falleció una persona”.
Otro de los vecinos informó que toda esa zona donde están los nuevos desarrollos, se cerraron áreas de salida natural del agua, por hacer el complejo viviendístico “Puerta del Mar”, así que desde ese tiempo La Donceles 28 se inunda y Bahía Azul, “si cierran aquí, se va a cerrar todo esto, no tenemos más salida al mar, nos afectarán los huracanes”, concluyó. (Noticaribe)