TULUM, MX.- En un acto por demás extraño, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó hoy sobre un acto de clausura efectuado en contra del club de playa Boa, pese a que esto ocurrió en noviembre del año pasado, sin consecuencia alguna, pues en días pasados fue sede de un festival de música electrónica, con cientos de turistas.

En un comunicado, se informa de la clausura impuesta en el interior del Parque Nacional Tulum, por la construcción de 11 asoleaderos de madera, bar, área de comensales y toldo, sin contar para ello con permisos federales.

“Asimismo, se localizó un escenario o sala para yoga con estructura de madera dura de la región en forma de cúpula, cubierta con un toldo de plástico en color blanco; un área de descanso a base de postes de madera, sin paredes ni piso, y una cubierta con toldo negro. En las instalaciones inspeccionadas se realizaban actividades holísticas espirituales y de meditación”, se añade.

Sin embargo, no se menciona la fecha de la actuación, que en realidad ocurrió en noviembre de 2018.

Como se denunció en su momento, pese a los sellos de clausura y pese a tratarse de un lugar al interior del Parque Nacional Tulum, donde la Conanp tiene prohibidos los eventos masivos, durante cuatro días en el lugar se efectuó un festival de música electrónica, con luces y sonidos constantes en un área de anidación de tortugas.

Ninguna autoridad acudió a suspender estas actividades ilegales, doblemente por usar un espacio clausurado y no compatible con el evento.

Ahora que concluyó el festival, Profepa decide informar de la clausura impuesta el año pasado, posiblemente como acto previo al pago de la sanción y levantamiento de los sellos. (Noticaribe)

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