CIUDAD DE MÉXICO.- La Universidad de Florida pronosticó la llegada masiva de sargazo a las costas del Caribe mexicano para este año, lo que ocasionará severos daños al ecosistema y a la industria turística, advirtió Brigitta Ine van Tussenbroek, investigadora de la UNAM.
De acuerdo con la experta de la Unidad Académica Sistemas Arrecifales Puerto Morelos, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM la solución para mitigar el fenómeno no es sencilla, pues –dijo– se necesitan mayores recursos y esfuerzos, así como una iniciativa integral que considere el conocimiento científico, el marco jurídico y una vinculación operativa con los diferentes niveles de gobierno para establecer las formas más eficientes de colectar el sargazo sin dañar el ecosistema.
En Quintana Roo el sector turístico está sumamente preocupado y participa activamente, al menos en la mitigación, pero se debe llegar a otro nivel, ir más allá de la acción local”, advirtió.
La investigadora universitaria señaló que, pese a la magnitud del problema que implica y a la conciencia general en torno de sus efectos, la plaga natural aún es subestimada por quien negocia el financiamiento para estudiar su impacto y las formas de controlarla y aprovecharla, por lo que las medidas para su control son una especia de “curita” y no un remedio.
“No es suficiente con que cada hotelero y municipio limpie su playa; el sargazo seguirá llegando y afectando al ecosistema, y hasta donde tengo conocimiento, aún no se ha establecido un programa para evitar que arribe al Caribe mexicano”, puntualizó.
Aclaró que los reportes mensuales de la Universidad de Florida no especifican a dónde llegará la plaga, puesto que son a gran escala, y para ello se requiere de un monitoreo más detallado y de un modelaje que no se ha implementado.
Recordó que el sargazo pertenece a un tipo de macroalgas marinas pardas o cafés que flotan y crecen en el océano, y se acumulan por montones en las playas del Caribe, afectando gravemente a ese ecosistema y sus especies, provocando mal olor y estragos al paisaje de una de las zonas más bellas del país.
Ine van Tussenbroek, explicó que dicha alga incrementa con la contaminación del Caribe y aumenta hasta cien veces los daños causados por el aporte de contaminantes resultado de la actividad humana en las costas caribeñas, donde existen asentamientos irregulares y tratamientos inadecuados de aguas grises y negras.
Reiteró que los pronósticos para 2019 indican la llegada de una cantidad considerable al Caribe mexicano, aunque no se especifica si será a Chetumal, Tulum o Cancún, pues depende de las condiciones en la parte del Atlántico ubicada entre África y Brasil, donde imágenes satelitales muestran abundancia de esas algas.
“Si está en océano abierto, la posibilidad de que llegue a costas mexicanas es muy grande, aunque eso depende de las condiciones atmosféricas locales, como los vientos alisios, que acarrean el sargazo a nuestras playas”, remarcó.
Aseguró que el panorama no es alentador, pues se ignora cuánto tiempo se requiere para limpiar y la resiliencia de los ecosistemas ante estos eventos, por lo cual es probable que estemos lejos de la recuperación y sugirió establecer un organismo coordinador, estatal o nacional, dedicado a la mitigación efectiva de esta plaga, que integre y oriente los esfuerzos de los sectores públicos y privados, aún desvinculados. (Fuente: Proceso)