YUCATÁN, MX.- La protesta contra las zonas arqueológicas de Yucatán, en particular Chichén Itzá, no es una cuestión de precios, sino de servicios, de modo que desde hoy, salvo las ventas ya contratadas, no enviarán turistas a dicho sitio arqueológico, anunció Sergio González Rubiera, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) en Cancún, publicó Diario de Yucatán.

La medida, explicó, se aplicará en tanto no se logre un trato favorable y ahora promoverán con mayor intensidad los sitios de Quintana Roo, particularmente Tulum y Cobá.

“Pedimos una prórroga de seis meses para el cobro (en Chichén Itzá) y que después el incremento sea gradual, no de un día para otro; al mismo tiempo, pedimos que se defina un calendario con fechas de avance y algunos criterios de medición de las mejoras y, sobre todo, de la reubicación de los vendedores ambulantes que trabajan dentro de la zona arqueológica, cuyo número se acerca a mil”, afirmó González Rubiera.

El entrevistado señaló que durante muchos años han solicitado a las autoridades de Yucatán la reubicación de los vendedores ambulantes que laboran en el sitio arqueológico, quienes generan mala imagen, acosan a los turistas “y venden de todo, pues sabemos de buena fuente que no solo ofrecen artesanías”.

Una mafia en la zona arqueológica

“Se habla de toda una mafia allá adentro, con la cual colaboran los custodios del INAH, quienes les permiten estar ahí mediante el pago de una cuota. Es un negocio ilícito impresionante. Lo hemos denunciado por décadas y no los quitan”, insistió el entrevistado.

González Rubiera señaló que además se afronta la carencia de servicios del Patronato de Servicios Turísticos y Culturales (Cultur), “al que también hemos solicitado reiteradamente el mejoramiento de las instalaciones, de los baños, que se agilice el acceso, que haya una taquilla preferente para quienes generan mayor volumen y, en general, que se mejore el sitio arqueológico”.

“A cambio de eso nos duplican la tarifa, lo que es incongruente”, expresó

“También se debe mejorar la ‘zona de influencia’ de Chichén Itzá, en particular la población de Pisté, que está en el abandono y debería ser un pueblo bonito, mágico, donde la gente se quede más tiempo y derrame más dinero para los habitantes”, continuó.

Según dijo, las agencias de viajes de Cancún, Riviera Maya y Cozumel aportan a Chichén Itzá el 70% de sus visitantes, que son más de 2 millones cada año.

En consecuencia, prosiguió, lo menos que esperarían es que directivos de Cultur se sienten con la AMAV a platicar, expusieran sus planes para mejorar el sitio arqueológico y se mostraran dispuestos a llegar a un acuerdo.

“Por otra parte, si tienes un negocio y un cliente que te genera el 70% de las ventas y tienes que elevar precios, lo primero que haces es hablar con ese cliente que es casi tu socio y ver juntos cómo resolver el problema. Aquí nos aumentaron el precio de un día para otro a cambio de nada”. (Fuente: Diario de Yucatán)

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