A casi seis meses de las elecciones, se podría decir que Morena, pese a todo, es favorito para llevarse la mayoría del Congreso del estado. Hasta se podría decir que ganaría hasta c-a-m-i-n-a-n-d-o.
Pero, en Quintana Roo, Morena no sólo tiene que pagar facturas nacionales, sino además ‘amarres’ de sus dirigentes locales.
De un total de 15 distritos, Morena tendrá que ceder entre 4 a 6 candidaturas al PVEM y PT, que serían sus aliados por ‘línea nacional’.
Pero, además, líderes locales de Morena están convocando a ex priistas, como el caso del senador José Luis Pech, que pretende que Alejando Alamilla y Florentino Ruiz sean candidatos en los dos distritos de Chetumal.
Por si fuera poco, también hay ‘joaquinistas’ o ex ‘joaquinistas’ que ya están más que movidos en las aguas de Morena, como Jesús Duarte, ex delegado de Sintra en Solidaridad.
Además, no se puede descartar la llegada de perredistas.
Todo parece indicar, que otra vez, la ‘revolución’ no les hará justicia a -como ellos mismos se proclaman- los ‘morenos fundadores’.
