Por Gonzalo Zapata

CANCÚN, MX.- Jesús Alberto Capella Ibarra, secretario estatal de Seguridad Pública, se ve como una estrella de cine, pero que en realidad lo sería de una trágica película para los quintanrroenses, en especial para los de Cancún y Playa del Carmen, que son las principales víctimas de la ola de violencia que sigue afectando a los destinos.

Y no es que Capella libre una épica batalla, sino que se hace acompañar de una sofisticada y nada barata cámara de cine. ‘Escoltado’, esta mañana llegó a su poca afortunada rueda de prensa en la que repitió la misma escena en la que trata de explicar lo inexplicable y defender lo indefendible, que es su gestión como titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública.

La conferencia de prensa fue convocada para el miércoles a las 8:00 horas. El secretario arribó al Centro de Control, Comando y Cómputo C4 en su camioneta Jeep blanca, rodeado de escoltas y, detrás de él, un camarógrafo con un equipo, al parecer de la marca Arri, valuado en 18 mil euros (unos 390 mil pesos).

Capella Ibarra, ingresó a la recepción del edificio gubernamental, saludó a los reporteros que ahí se encontraban y se ‘metió’ a una oficina, seguido del camarógrafo.

Una vez él adentro, se invitó a los representantes de los medios a ingresar a la sala de juntas del lugar, donde se ofreció la conferencia de prensa. Previo a la convocatoria, el camarógrafo colocó un micrófono ‘lavalier’ o de solapa inalámbrico para obtener mejor audio de la información que se proporcionó.

Incluso, el operador de la cámara grabó a los representantes de los medios de comunicación, sus equipos, a fin de contar con imágenes para agregar en la edición final, en caso de estar documentando para algún anuncio publicitario.

Tras algunos minutos más de espera, el primero en entrar a la sala de juntas fue el Fiscal General del Estado, Óscar Montes de Oca, seguido de Jesús Alberto Capella y el operador de la cámara.

Capella Ibarra, durante la conferencia de prensa, justificó la falta de resultados del ‘Mando Único’, diciendo que 20 años de descomposición de la policía de Benito Juárez no pueden ser rescatados en 120 días de trabajo.

El funcionario ya sobrepasó al super policía, Julián Leyzaola Pérez, quien en la administración de Remberto Estrada Barba fue presentado como la solución a la ola de asesinatos y violencia, en la que sigue este destino turístico.

Y es que el día de su presentación a los medios se proyectó un video biográfico de Leyzaola Pérez, pero todo el ‘bombo y platillo’ sirvió de nada, porque las ejecuciones y los delitos siguieron a la alza durante 2018. (Noticaribe)

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