PLAYA DEL CARMEN, MX.- El sargazo es una macroalga que vaga por nuestros océanos recolectando nutrientes, metales pesados y químicos que el ser humano ha vertido al mar durante años, por ello, pensar en hundir el sargazo es una idea es muy preocupante, pues todos estos materiales podrían ser traídos de vuelta a la superficie por corrientes marinas, propiciando una mayor reproducción de esta alga.

“El ciclo natural de la macroalga, es el crecimiento en el mar, para venir a morir a nuestras playas”, afirmó la Dra. Brigitta Van Tussenbroek, científica de la Unidad Académica Sistemas Arrecifales Puerto Morelos, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La biomasa del sargazo se ha expandido de forma vertiginosa en los últimos años, posiblemente por la absorción de todos estos nutrientes vertidos en nuestros mares, por ello estos organismos deben ser sacados, no reintegrados al mar.

“La única solución viable debe ser darle un tratamiento integral a la contención, recolección y disposición de las cantidades excesivas de sargazo, para que se puedan usar sus cualidades como ‘bio-remediador natural’ de nuestros océanos y tratar de aprovechar sus beneficios en los diferentes usos finales que esta macro-alga podría tener”, apuntó la investigadora.

Por su parte, Steven Czitrom Baus, Oceanógrafo Físico, también del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, afirmó que no se puede saber con precisión, dónde se van a acumular realmente esos desechos orgánicos de “sargazo triturado” en el lecho marino, ya que, dada la variabilidad horizontal de las corrientes en la columna de agua, se pudiera crear vastas extensiones de zonas muertas en el fondo marino, cuyas consecuencias a largo plazo serían difíciles de predecir.

Próximo a Cabo Catoche sucede un fenómeno de afloramiento de aguas profundas hacia la plataforma continental que, de ser impactada por grandes cantidades de sargazo triturado, pudiera incluso ampliar a mediano plazo la contaminación de los ecosistemas marinos y costeros de la zona norte del Estado de Quintana Roo.

Ambos científicos, quienes forman parte del proyecto Escudo del Caribe, coincidieron en que la mejor vía para tratar el problema del sargazo es su trituración y disposición en Centros de Acopio, adecuadamente instalados, desde donde se distribuiría para los diferentes usos finales que posee.

La investigadora Vivianne Solís Weiss afirmó que el sargazo que no sea utilizado se biodegradará en su totalidad, no descartándose a futuro, la producción de energía eléctrica, lo cual fue abordado por el representante de la empresa Tecnosilicatos de México Licenciado Roberto Alcérreca, una de las colaboradoras incluidas en el proyecto Escudo del Caribe. (Noticaribe)

Comentarios en Facebook