En su desenfrenada carrera a la gubernatura, el diputado federal, Luis Alegre, ha provocado daños colaterales, como el conflicto entre los dignatarios mayas.
Y es que Luis Alegre está impulsado al ex alcalde y ex diputado local priista, Javier Novelo, como delegado del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
Sin embargo, Isabel Sulub Cimá, general del santuario de la Cruz Parlante y otros dignatarios se oponen al nombramiento de Javier Novelo.
En respuesta, el priista armó una revuelta que busca la destitución de don Isabel Sulub y actualmente hay un enfrentamiento entre dignatarios contra dignatarios.
Y todo, por los aceleres de Luis.
Dirían los clásicos, que la política en una carrera de resistencia y no de velocidad.