CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Con un empeoramiento de la percepción de corrupción, México cayó al sitio 138 de 180 en el ranking anual elaborado por Transparencia Internacional; la organización dio a conocer su Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), el cual se mide mediante 13 encuestas en 180 países y México volvió a descender un punto, con lo que logró 28 puntos de 100 posibles, publicó forbes.com.mx.

Esta puntuación pone al país a la par de países como Guinea, Irán, Líbano, Papua Nueva Guinea y Rusia. La media de la encuesta es de 43 puntos y México se sitúa 15 puntos por debajo.

A nivel continental, donde la media es de 44 puntos, el país se encuentra en el puesto 28 y se ubica por arriba sólo de Guatemala, Nicaragua, Haití y Venezuela.

Además, desde 2012, junto con Chile y Nicaragua, México es el país que más puntos ha perdido en el IPC. A partir de ese año, cuando Enrique Peña Nieto asumió la presidencia del país, éste ha ido perdido cada año un punto en el ranking, lo que se traduce en el descenso de 33 lugares, desde el 105 al 138.

Con ello, suman dos sexenios consecutivos de aumento de la percepción de la corrupción en nuestro país, ya que en 2006, Felipe Calderón inició su gobierno en el puesto 70 y lo finalizó en el 105.

Canadá es el país mejor calificado de la región con 81 puntos de 100 posibles, colocándose como el noveno país menos corrupto en el mundo.

Los líderes a nivel global son Dinamarca, con 88 puntos, y Nueva Zelanda, con 87, seguidos por Finlandia, Singapur, Suecia y Suiza, con 85.

Chile, pese a haber descendido 6 puntos, su ubica en el lugar 27 a nivel mundial, con 67 puntos. España, donde se han vivido escándalos públicos de corrupción de su clase política, registra 58 puntos en el estudio.

Por debajo de la media se encuentran Sudáfrica, con 43 puntos; Turquía, con 41 –un avance de 9 puntos, una de las mayores mejoras a nivel mundial–, y Brasil, con 35.

Transparencia Internacional evidencia un problema mundial, pues más de 60% de los países obtuvo menos de 50 puntos en este estudio, lo que refleja que existe una gran incapacidad en los países para controlar la corrupción.

También en los últimos años, apuntó la organización, la sociedad mundial ha testificado un auge de los liderazgos autoritarios encarnados en figuras como Donald Trump o Jair Bolsonaro. Esto supone que hay países que se están volviendo cada vez más controladores y autoritarios.

“Con tantas instituciones democráticas amenazadas en todo el mundo –a menudo por líderes con tendencias autoritarias o populistas– es necesario seguir trabajando para fortalecer los mecanismos de control y equilibrio y proteger los derechos de los ciudadanos”, señaló Patricia Moreira, directora ejecutiva de Transparency International.

“La corrupción socava la democracia y genera un círculo vicioso que provoca el deterioro de las instituciones democráticas, que progresivamente van perdiendo su capacidad de controlar la corrupción”, sentenció. (Fuente: forbes.com.mx)

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